Ese modelo y sus perpetradores no respetan a los pueblos y su cultura; son aquellos que nos tienen sometidos a sufrimientos, hambre, guerra sucia con asesinatos a muchos de nuestros líderes, nos amenazan, nos desplazan, atentan contra nuestras vidas, nos presionan, persiguen y por ende nos calumnian.
Esas calumnias de anónimos cobardes típicos de los miserables tal como las que difundieron por el área urbana de Guapi el 20 de agosto de 2013, no nos van a amedrantar. Atacan a nuestra organización y también contra DIONISIO RODRIGUEZ, el líder más destacado de COCOCAUCA. Entendemos que se pretende liquidar nuestro papel en defensa del pueblo de Guapi en el PARO CÍVICO de julio de 2013 que tuvo una duración de 10 días, donde se actuó por la recuperación de lo público como derechos de todos.
Ante los hechos difamatorios que pretenden dañar nuestras vidas y actuaciones, les retamos a esos miserables a poner la cara denunciando como debe ser a los corruptos y desangradores de los pueblos para que la vida sea más digna y pacífica.
Mientras tanto seguiremos trabajando con dedicación, pero también seguimos en la búsqueda de alcanzar los derechos de los pueblos, que no nos van a callar y que continuamos en la lucha. Tenemos la frente en alto y la conciencia tranquila frente a nuestro actuar, inclusive soportada en Informes de auditorías internacionales.
