El aeropuerto de Bahía Solano, el de más operaciones aéreas al año en el Pacífico colombiano y del cual depende el municipio de Juradó, es importante porque a éste llegan y salen turistas, funcionarios públicos, comerciantes, habitantes, fuerzas armadas, enfermos, productos de la pesca artesanal, correspondencia, mercancía, es decir es el pilar fundamental de la economía y el desarrollo regional. Durante los 15 días sin operaciones de las aerolíneas ADA y Satena, el municipio se quedó sin apoyo ni iniciativas de las autoridades departamentales, para evitar que se causaran por este hecho pérdidas incalculables para la economía regional.
Nuquí, que en el pasado fue un próspero municipio, hoy con 96 años de fundado, todavía no ha solucionado de manera provisional ni permanente una problemática energética que empobrece y limita las opciones de progreso y bienestar de sus habitantes.
La Gobernación del Chocó presentó proyectos de regalías por más de 88 mil millones de pesos, donde solo se favorecen unos pocos municipios del Atrato y el San Juan, mientras quedan excluidas las apartadas regiones, de los beneficios de esos importantes recursos, que pudieran utilizarse en proyectos productivos, para construir y/o mejorar vías, colegios, hospitales, terminales aéreas, generación e interconexión eléctrica y de otras innumerables obras que nos hagan sentir que si hay «Un Nuevo Chocó para vivir», es para todos y no para un reducido número de habitantes.
Estos tres hechos tienen un denominador común: el Pacífico chocoano está huérfano; desfile de candidatos a la Gobernación, Asamblea, Senado y Cámara pasan por acá durante la época pre-electoral prometiendo lo humano y lo divino, pero al momento de su elección debemos esperar otros cuatro años para escuchar las mismas promesas de problemáticas irresueltas, porque solo en dicha época recuerdan que el Pacífico también elige. Uno esperaría que un Gobernador (e) y un Representante oriundos los dos del Pacífico, velaran por los intereses de su región, pero el abandono en que nos tienen sumidos solo nos puede dar a entender dos cosas. Uno: que el Pacífico no es prioridad para ellos y dos: que ninguno de ellos podrá aspirar a tener votos en el Pacífico que premien su mala gestión, porque únicamente en un estado de demencia pudiera alguien apoyar dos veces a quien en un período completo no mostró jamás por qué debe ser elegido nuevamente.
Llegó el momento que quienes gobiernan este departamento dejen de ver al Pacífico como un veraneadero de fin de semana y como su despensa de votos en época electoral e inicien desde ya a ser equitativos en la inversión de recursos que hasta hoy solo son de uso exclusivo del centro del Chocó. Es hora de que los habitantes del Pacífico y de las zonas excluidas del Chocó, con nuestro voto, castiguemos a quienes después de ser electos solo defienden los intereses de una parte y no de todo el Chocó. ¿Cuánto tiempo debe aguantar el Chocó la interinidad de la dirección del ICBF y Caprecom? ¿No hay aquí personal capacitado para gerenciar esas instituciones?
Tomado de choco7dias.com
