Esa importante vía por donde se movilizan unos 10 millones de toneladas de mercancías anuales será una especie de vía crucis en homenaje a las víctimas del recorrido de muerte de paramilitares al mando de HH o Éver Veloza García en esa zona del Pacífico.
Las estaciones arrancarán en Cisneros y se instalarán hasta la vereda Katanga, cada una con una cruz de un metro. Se espera la participación de allegados de las víctimas de Dagua y Buenaventura, en la zona, pero también del Alto Naya, Cali, Buga, Tulúa, San Pedro, Bugalagrande, entre otras zonas del Valle, donde los Bloques Calima y Pacífico sembraron el terror, en una alianza con algunos sectores militares, empresarios y narcotraficantes, que apenas empieza a conocerse.
De acuerdo con confesiones de HH en el marco de Justicia y Paz, la consigna era matar de a siete personas y por cada una recibían un millón de pesos. Está pendiente que aclare por qué de a siete y para qué, y que de el nombre de los empresarios que los patrocinaron y promovieron su ingreso procedentes de Urabá.
En sus declaraciones, los paramilitares han confesado la existencia de `amarraderos` en Buenaventura, donde las personas eran torturadas y después `picadas` y arrojadas al mar, para su desaparición y evitar que no subieran las estadísticas oficiales de muertos.
La jornada en Katanga terminara con un acto cultural, lectura de poesía y explicación de la Ley de Justicia, Paz, reparación y reconciliación, los logros y dificultades del proceso.
Sin embargo, defensores de Derechos Humanos denuncian la presencia de las denominadas `Águilas Negras` y `Conquistadores` que ocupan el mismo espacio y dominio que ejercieron los paramilitares en los barrios del Puerto.
Lenta respuesta estatal
En el Valle se estima que son más de 12.000 las víctimas de casi una década de presencia paramilitar, pero el proceso de justicia, verdad y reparación está aún en veremos.
El abogado Elmer Montaña, quien ha acompañado en sus procesos a no pocos familiares de víctimas, expresa que ha sido la expectativa fue muy grande y la reparación muy lenta.
«En el caso de la verdad en el Valle, pese a las declaraciones de HH, es muy poco el avance lo que ha trascendido en términos quiénes tuvieron alguna participación en el tema de los grupos paramilitares», expresa.
Otro aspecto complejo es el que se relaciona con la restitución, ante el entramado de compras y testaferrato de predios para desviar y ocultar su procedencia. En el tema de tierras, el despojo no esta claro y al parecer no obedece a una acción sistemática de los `paras` sino al narcotráfico.
Las versiones libres de desmovilizados es la esperanza de familiares para saber por la suerte de sus allegados, y en particular, que confiesen dónde dejaron sus restos y quiénes se beneficiaron de esos crímenes.
