La situación actual hace que se considere de gran importancia salvaguardar los valores culturales de la Región: el folclor, la medicina tradicional y otras costumbres ancestrales que se espera fortalecer a través de la etnoeducación y el etnodesarrollo.
En este espacio participaron alrededor de 50 personas entre líderes y liderezas provenientes de 9 Consejos Comunitarios y 4 organizaciones de base, en edades comprendidas entre los 15 y los 60 años.
La Escuela tiene cuatro ejes principales: Gobierno y Autonomía; Desarrollo Propio; Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario; y Comunicación para la Incidencia. Esta primera sesión estuvo centrada en la Comunicación Alternativa, y como complemento temático se trató lo relacionado con Espacio de Vida e Identidad Cultural; y Estado Social de Derecho y DD.HH.
Esta iniciativa responde a los cambios en las dinámicas populares a las cuales se han visto expuestas las comunidades en los últimos años, producto de la presencia de actores armados legales e ilegales. Aspectos como los cultivos ilícitos y la minería han modificado la relación de los lugareños con su territorio, lo cual hace necesario pensar estrategias para la resistencia colectiva.
El objetivo de brindar herramientas académicas está directamente relacionado con elevar el nivel de formación de los participantes, de modo que se siente una voz de neutralidad frente al conflicto y se haga posible la construcción de la paz desde la cotidianidad.
La segunda jornada se realizará en noviembre y la tercera en febrero del próximo año. La propuesta que cuenta con el apoyo de FOS-Colombia tiene un plan de vida inicial de tres años, sin embargo se buscará la posibilidad de que se institucionalice y se realice de manera permanente.
