El 13 de agosto siendo las 9:45 de la noche estalló una bomba, al lado de la estación de Policía, y las instalaciones del Vicariato Apostólico de Guapi, afortunadamente no hubo victimas fatales.
En el barrio El Pueblito en la sede del almacén del señor Severo Sayú, a orillas de la muralla, a las dos de la tarde de este mismo día fue ultimado de cinco disparos en la cabeza un joven de aproximados 23 años, de quien no se sabe su identidad. La policía hace presencia con el ánimo de establecer los móviles del crimen, que al parecer se debe ajustes de cuenta entre bandas que se disputan el territorio.
De otro lado, las paredes de muchas viviendas de Guapi se encuentran llenas de grafitis firmados por el frente 29 de la FARC donde manifiestan que están aquí, y hacen homenaje al fallecimiento hace 20 años de Jacobo Arenas.
Estos hechos vienen alterado el orden publico, al igual que ha desestabilizado a la comunidad, que está atemorizada y llena de incertidumbre, pues prevé una mayor escalada de violenciase