El 20% de la población de Quibdó proviene del desplazamiento del sector rural, que llegan a los barrios periféricos y encuentran en el sector informal del centro, la única alternativa para subsistir, dedicándose a un sinnúmero de actividades económicas que replican el círculo vicioso de la pobreza, es decir como la mayoría de la población tiene bajo nivel educativo y de pésima calidad, realizan actividades de poca productividad, que induce a muy bajos ingresos, lo que se traduce en la imposibilidad de satisfacer las necesidades fundamentales y por lo tanto reproducen el esquema de la pobreza y miseria
En el modelo neoliberal la generación de empleo es una función del sector privado, el Estado es únicamente para regular y servir de árbitro de manera que los actores cumplan las normas laborales, como las contenidos en la pasada reforma que despojó a la clase trabajadora de muchos derechos, volviendo a la época del llamado “Estado gendarme”.
En Quibdó es apreciable el crecimiento del sector terciario o de servicios, es mínima la actividad industrial y de manufactura, lo cual demuestra que no existe un sector privado con la suficiente fortaleza para dinamizar la economía local y así ofrecer opciones de empleo digno a la gran masa de población, que egresa de las universidades, el Sena y los que llegan como desplazados.
Mientras no se dote de servicios públicos, energía eléctrica y terminen de pavimentar las conexiones viales con Medellín y Pereira y se mejore la calidad educativa en la preparación del recurso humano, la inversión privada nacional y extranjera no llegará en la cantidad necesaria a Quibdó para disminuir este flagelo, no obstante las obras públicas son un paliativo para reducir temporalmente el desempleo, sin embargo para nadie es un secreto la precaria situación fiscal y económica de Quibdó y la Gobernación del Chocó.
En conclusión tendremos alto desempleo estructural para largo rato en la ciudad capital.
Tomado de choco7dias
