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Fallecimiento de la hermana Gabi May, gran luchadora por los derechos humanos

By noviembre 19, 2013No Comments
Fallecimiento de la hermana Gabi May, gran luchadora por los derechos humanos

Gabi falleció de muerte natural, hoy martes 19 de nov. a las 5.00 a.m. mientras se encontraba en su casa de Tumaco.

Gabi May nació el 1 de abril de 1950 en Alemania. Se consagró al servicio de Dios y de los pobres en la congregación de las Laicas Misioneras de Friburgo.

Llegó en enero 1977 a Colombia, donde trabajó en la parroquia de El Rosario/Nariño. Durante el año 1980 trabajó en El Patía/Cauca, durante el año 1981 en Florencia/Cauca 

Entre 1984 y 1994 estuvo trabajando en la parroquia de Salahonda, diez años al servicio de este pueblo del Pacífico.

Desde 1995 trabajó en Tumaco muy identificada con la línea pastoral de la Diócesis. Fue gran amiga y compañera de trabajo de Yolanda Cerón Delgado, asesinada en el año 2001 por paramilitares. Gabi May fue una de las mayores defensoras de la memoria y de la continuación del trabajo de Yolanda. Fue una gran dinamizadora de las iniciativas de memoria en la Diócesis de Tumaco como las marchas por la paz, la Galería y la Casa de la Memoria, en cuya inauguración (19 septiembre de 2013) ella tuvo un papel fundamental.

En el 2002 fue co-fundadora de la Comisión Vida Justicia y Paz de la Diócesis de Tumaco, comisión encargada de la defensa de los derechos humanos y la vida de la población de la costa Pacífica nariñense.

Trabajó incansablemente en la Pastoral de Salud de la Diócesis, asesorando a cientos de persona en la consecución de su derecho a la salud, acompañándolas personalmente a las EPS, a los hospitales, haciendo derechos de petición y tutelas.

Desde el 2010 trabajó en los barrios de Tumaco (Nuevo Milenio, Viento Libre, Obrero), en la vereda de Robles y en la comunidad de Altaquer acompañando a grupos de mujeres víctimas a través del tejido y del acompañamiento jurídico y sicosocial.

Ella sonreía, cuando algún funcionario le preguntaba por su nacionalidad; les decía que era más colombiana que ellos, pues llevaba 36 años de trabajo en Colombia comprometida con las causas de los más desfavorecidos. Es para todos un ejemplo a seguir, una vida totalmente entregada al servicio de una Colombia con las mismas oportunidades para todos, donde se respete la vida y los derechos de todos, especialmente la de los pobres. Ese fue su gran aporte en la costa Pacífica nariñense una de las zonas más abandonadas por el Estado colombiano. Su ejemplo seguirá estimulándonos a caminar en esa dirección.

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