El día viernes, 1° de agosto de 2014 a las 5:30 pm, guerrilleros del frente 34 de las FARC atacaron un puesto de control del Ejército Nacional ubicado en la vía Quibdó – Medellín en la entrada al corregimiento de Guadalupe, municipio de Quibdó. Pocos minutos después, en el caserío de San Antonio, conformado por 35 familias (136 habitantes), ubicado en la misma carretera, a un kilómetro de distancia, otro grupo de las FARC desde una torre de energía ubicada al lado del caserío, atacó un camión de soldados que venían a reforzar a sus compañeros atacados y necesariamente tenían que pasar por esta carretera. A raíz de esta emboscada se presentó un combate en medio de la comunidad de San Antonio. Todos los habitantes salieron de sus casas buscando donde refugiarse. Como consecuencia de este combate resultaron dañados los techos de tres viviendas y los cables de la luz, por lo cual hasta hoy la comunidad está sin el servicio de energía eléctrica.
El día siguiente la comunidad se fue al retén del Ejército que está cerca del corregimiento de La Troje, para solicitar ayuda en el restablecimiento del servicio eléctrico. Un soldado les respondió que se lo dijeran a “Chaverra”, que les arreglara el problema señalando a la comunidad de San Antonio como auxiliadora de la guerrilla. (Chaverra es el alias de un comandante del frente 34 de las FARC).
Los habitantes de San Antonio se encuentran con mucho temor, no salen a desarrollar sus actividades de minería y corte de madera para poder ganar el sustento de sus familias y se encuentran confinados en su caserío. No es la primera vez que estos hechos ocurren. Hace tres años en la torre de energía la guerrilla instaló 16 petardos. En los últimos años dos profesoras que laboraban en la comunidad tuvieron que salir al no poder aguantar los constantes enfrentamientos. La comunidad de San Antonio hasta ahora ha resistido en medio de este conflicto, pero manifiesta que se verán obligados a desplazarse si esta situación continúa, considerando además el abandono en el cual se encuentra por parte del gobierno, lo que se manifiesta en el deterioro grave de la planta física de la escuela.
Exigencias:
Exigimos a todos los actores armados respetar el Derecho Internacional Humanitario y no involucrar a la población civil en el conflicto armado. Especialmente a las FARC, les exigimos que no sigan convirtiendo, a través de las emboscadas al Ejército, la comunidad de San Antonio en un campo de batalla. A los miembros del Ejército les exigimos que no sigan señalando a la población civil como auxiliadores de la guerrilla.
Apelamos a las entidades civiles del gobierno para que presten la debida atención humanitaria y sicológica a la comunidad de San Antonio y le restablezcan cuanto antes el servicio de energía eléctrica.
Quibdó, 5 de agosto de 2014