Los pobladores y sus autoridades manifiestan que luego de iniciar la incursión guerrillera que sacudieron de forma simultánea los dos municipios en varias ocasiones con explosivos lanzados desde una de las zonas altas que rodean esta zona urbana, procedieron a dejar la población sin fluido eléctrico, y se dio inicio a una respuesta del Ejército y la Policía.
Los ataques de la guerrilla continuaron hacia la población por un tiempo aproximado de 20 minutos, generándose una confrontación directa entre las fuerzas militares y guerrilla. La población quedó en medio del fuego cruzado. Dado a que la ubicación estratégica de las fuerzas militares está en las zonas montañosas aledañas al municipio, la guerrilla tampoco hizo menos, se ubicó en la zona frontal del municipio y dirigieron sus ataques hacia esta población afrocolombiana.
La Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (CNOA) solicita a los grupos armados el respeto por la población civil, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, de tal forma, que no se ponga en riesgo la vida del pueblo afrocolombiano. Hacen un llamado al gobierno y a las autoridades competentes a investigar los hechos y tomar las medidas de protección correspondientes para la población civil.
la CNOA, organización que reúne diferentes organizaciones afrodescendientes, rechaza estos ataques que ponen en riesgo la vida de la población civil; la siembra del terror; el uso indiscriminado de armas no convencionales y la violencia como forma de solución y salida a las diferencias. Asimismo intan a la Comunidad Internacional a observar de cerca estos acontecimientos en solidaridad con el pueblo afrocolombiano.
