Agencia de Noticias UN – “Si a los agricultores les quitamos el control de las semillas, vamos a acabar con la posibilidad de los pueblos de producir su propio alimento”.
Así lo aseguró Germán Vélez, director del Grupo Semillas, en diálogo con UN Análisis de UN Radio, al analizar la Resolución 970 del 2010 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), que establece los requisitos para la producción, acondicionamiento, importación, exportación, almacenamiento, comercialización y uso de semillas para siembra en la Nación, entre otras disposiciones.
Vélez agregó que “la medida preocupa tanto a organizaciones indígenas como campesinas, porque en muchos países se están adoptando leyes de semillas con el objetivo de entregar el control del mercado y manejo del producto a las grandes transnacionales que dominan su producción y comercialización en el mundo”.
Según el directivo del ICA, así se cumplen las exigencias de los tratados de libre comercio en los que se obliga a los países a adoptar este tipo de normas, como el tratado de UPOV 91, que permite patentar y controlar semillas.
Para Vélez, estas disposiciones van en contravía de los objetivos del Gobierno nacional de fomentar la agricultura campesina y distribuir la tierra.
Al mismo tiempo, advirtió que en la actualidad “más del 70% de las semillas son controladas por unas 10 empresas, de las cuales solo el 50% son manejadas por tres compañías (Monsanto, DuPont y Syngenta). Hay una gran presión de las naciones desarrolladas hacia los países de alta diversidad para que se establezcan normas rígidas en el tema de propiedad intelectual, comercialización y control de las semillas”.
Vélez recordó que en Colombia, un país mega-biodiverso, centro de origen y diversidad de muchos cultivos que sustentan la agricultura y la alimentación, las semillas han sido fuente fundamental de la soberanía alimentaria.