El lunes 15 de junio en el barrio Obrero comuna 1 estalla una granada lanzada a un bar dejando 16 personas heridas.
El jueves 16 de julio en Punta Soldado, zona rural, lanzaron seis cilindros bombas y hubo enfrentamiento con la fuerza armada sin daños materiales ni humanos.
El lunes 20 de julio en el barrio La Inmaculada comuna 5, desconocidos lanzaron una granada al puesto de la policía anti narcóticos donde murió un policía.
El domingo 26 de julio, seis hombres armados entran al barrio La Fortaleza de la comuna 12 disparando de manera indiscriminada, resultando heridas nueve personas, un menor de edad conocido cariñosamente como Nandito, quien recibió 5 impactos de bala de arma de fuego, y el padre del menor con dos impactos de bala.
El mismo 26 de julio en el barrio Santa Cruz de la comuna 5 fue asesinada una persona, en el barrio 6 de Enero comuna 10 fue asesinado otra persona, en el barrio Caldas comuna 12 fue asesinado un trabajador de una empresa de tele comunicaciones y en el barrio Matia Mulumba fue asesinada otra persona quien se desempeñaba como moto ratón.
El día 27 de julio, al barrio La Fortaleza comuna 12, vuelven los mismos hombres armados a buscar jóvenes del barrio a quienes les habían ofrecido “trabajo” y al no encontrarlos bajan al barrio El Bolívar y en el camino se encuentran con un profesor de un colegio y lo hieren con cuatro impactos de bala, hoy se encuentra con diagnóstico reservado.
El día 28 de julio, se presentaron enfrentamientos entre La Empresa y los Urabeños o Clan Úsuga por el control territorial; estos se disputan el control del barrio La Fortaleza, el enfrentamiento comenzó a las 6:30 p.m. y terminó a las 8:20 p.m.
No queremos ser alarmistas, pero los acontecimientos y las dinámicas bélicas que se están dando en los barrios demuestran que la situación de Buenaventura, en materia de homicidios y de balaceras, puede volver a tomar las dimensiones violentas de octubre de 2012 (Ver: Buenaventura completa 23 días bajo la violencia entre `urabeños` y `la Empresa`. Tomado de http://www.elpais.com.co/…/buenaventura-completa-23-dias-ba…). Se prevé que los enfrentamientos entre grupos armados nuevamente van a dejar una estela de muerte y desplazamiento forzado.
En consecuencia, el control total de la ciudad no está en manos de la fuerza pública, aunque sí se reconocen algunos esfuerzos, pero no son suficientes. El poder de estos grupos parece estar más allá de las buenas intenciones de los oficiales y encargados del restablecimiento del orden y la seguridad ciudadana.
La muerte toca reiteradamente las puertas de los bonaverenses y se siente la zozobra y la incertidumbre en el corazón de quienes habitan estos territorios. De nuevo las mismas personas que ya han sido víctimas (muchas de ellas están en condición de desplazamiento en estos barrios), siguen siendo carne de cañón de una guerra que parece no acabar nunca.
Nuestra fe en el Dios padre y madre de la Vida nos impulsa a valorarla y considerarla como un don sagrado. Nuestra esperanza en el Resucitado nos alienta a vencer cualquier amenaza y miedo dentro de nuestro territorio. Esta experiencia de fe nos invita a estar vigilantes y a unirnos en la defensa de la vida. Pero también estamos convencidos que el derecho a la paz y la tranquilidad es una responsabilidad estatal que el gobierno debe cumplir por mandato constitucional.
Por último, es importante decir que contrario a lo afirmado por el gobierno, el “Plan de choque” no ha dado los resultados esperados; el aumento de pie de fuerza de los militares en la ciudad no ha logrado el desmantelamiento de los grupos armados ilegales, el hospital de tercer nivel no existe, el de segundo nivel continúa cerrado, el desempleo y el subempleo es de los más altos del país, el agua potable no llega ni es potable, además de un sin número de promesas incumplidas. Creemos que la solución acertada a esta espiral de violencia, es concebir un “cuadrante de seguridad” a partir del respeto y el cumplimiento de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), de los derechos territoriales y étnicos en una ciudad donde más del 90%, es decir, más de 400 mil personas son negras afrocolombianas.
Vale preguntarse ¿cuál ha sido la efectividad y el impacto del “Plan de choque” del gobierno nacional para cambiar las realidades de violencia en los barrios y comunas y que el gobierno nacional se ufana en decirle a Colombia y el mundo “que está cumpliendo”?
Comisión Diocesana Vida, Justicia, Solidaridad y Paz de la Diócesis de Buenaventura
Coordinación Regional del Pacífico Colombiano – CRPC
Buenaventura – Valle del Cauca – Colombia.
Agosto de 2015
