Comunicaciones CIVP/
En Buenaventura cualquier vecino tiene una historia por contar. En el muelle los pescadores recuerdan aquellas noches no muy lejanas en que sus redes capturaban cuerpos desmembrados en lugar de peces; las muchachas del barrio Lleras no olvidan esos días en que coquetear con el hombre equivocado podía significar la muerte; o las madres del barrio Punta del Este dicen que sufrieron su propio calvario para encontrar los cuerpos de sus hijos desaparecidos y por eso los reivindican cada año en una fiesta de matachines. Buenaventura es la ciudad colombiana más importante sobre el océano Pacífico y por eso mismo ha sido epicentro de la guerra.
La Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico escogió a Buenaventura para su primer acto regional de lanzamiento el 9 de julio del presente año. Más de 150 asistentes entre líderes y lideresas, miembros de organizaciones populares y Concejos Comunitarios del puerto asistieron al evento en las instalaciones del Banco de la República del municipio.
Héctor Fabio Micolta, Coordinador de Centro de Pastoral Afrocolombiana de Buenaventura y también integrante de la CIVP, dio comienzo al evento con un ritual de armonización en el que llamó a no perder la conexión con la cultura y la tradición propias, ambas bases fundamentales para la cohesión de los pueblos étnicos; sobre el suelo había machetes, sombreros de caña y canastos, un tambor que es símbolo de la herencia africana, flores y frutos de la tierra, del mar y los ríos, en síntesis, la conexión profunda con aquel territorio ancestral llenando el recinto.
Durante la sesión fue expuesto el mandato de la CIVP, que reafirma la relevancia de articular las organizaciones locales para apoyar e impulsar la clarificación de los hechos de violencia que ocurrieron durante el conflicto armado. La iglesia católica, en calidad de acompañante, también hizo presencia en el evento.
Ante la comunidad fue presentada Mary Cruz Rentería Mina, comisionada de la CIVP de la subregión. Mary Cruz Rentería es una joven lideresa del Palenque El Congal, formada con el Proceso de Comunidades Negras que aglutina los Concejos Comunitarios en el área rural, Mary Cruz ha trabajado antes con mujeres y en temas de reparación colectiva a las comunidades afro. La comisionada Rentería recalcó lo relevante de que el Estado reconozca que “el alma de la cosmogonía tanto de los pueblos indígenas y afro es el territorio, que ha sido desconfigurado física y culturalmente”.
En su intervención, Leyner Palacios, secretario general de la CIVP, explicó los alcances del trabajo que se llevará a cabo: “Nuestro mayor interés está en documentar casos hacia el daño del territorio”, puntualizó, aclarando que la labor de la Comisión buscará explicar fenómenos macro más que hechos particulares. Palacios felicitó al pueblo de Buenaventura por su capacidad de resistencia civil, todo un referente en estos tiempos donde los líderes y lideresas sociales son perseguidos y asesinados por defender sus territorios.
Buenaventura: un caso emblemático
La violencia ligada con el desarrollo económico y la implantación de grandes megaproyectos han convertido a Buenaventura un caso particular, muy llamativo a la hora de afrontar su estudio. Numerosos informes y estudios señalan que el incremento de la violencia urbana en la ciudad y su zona de influencia guarda una relación directa con la ampliación del puerto y los proyectos subsidiarios que buscaron incentivar el desarrollo económico en la ciudad. No obstante, aunque la mayoría de las grandes obras de renovación urbana y expansión portuaria se llevaron a cabo, lo que redundó en una modernización del puerto, la población raizal sigue viviendo en la miseria y la exclusión, sin servicios básicos, sin que toda la riqueza que pasa por el puerto se refleje en su vida cotidiana.
Las cartografías de las matanzas y desplazamientos se traslapan con los intereses de empresas locales y multinacionales que planificaron sus negocios sobre este territorio, como lo han denunciado una y otra vez los líderes y organizaciones comunitarias. “Las masacres coinciden plenamente con los sitios donde luego iba a haber desarrollo” explica Adriel Ruíz, defensor de Derechos Humanos y miembro de la CIVP. “En 2013 hubo 25.000 desplazados. Si uno mira desde arriba es un tema de despojo territorial para que el puerto crezca”.
Por ello la Comisión Interétnica ha focalizado en el caso de Buenaventura un factor de daño al territorio asociado con los megaproyectos. El trabajo de la Comisión buscará esclarecer cuál fue el papel de las empresas locales y transnacionales en el conflicto, así como los mecanismos de la política y los poderes locales que allanaron el camino a los actores armados.