Es lamentable y repugnante la agudización del conflicto armado que hoy viven los municipios de Olaya Herrera, Barbacoas, Mosquera, San José, Roberto Payán, Maguí Payán, la Tola y El Charco, que está relacionado con el enfrentamiento entre los grupos armados quienes se encuentran en la disputa por el control del territorio y el dominio de zonas de acopio, rutas de narcotráfico, y recursos minerales naturales.
Entre tanto, los legítimos dueños de los territorios, se encuentran hacinados en los cascos urbanos y confinados en la zona rural de sus municipios. Hoy con profunda tristezas, dolor y temor reviven en su memoria los hechos de estos últimos años, arrasado por los homicidios, amenazas, señalamientos, desplazamientos y desapariciones forzadas.
El miedo se ha inoculado en cada célula de la población, sin poder generar formas de sobrevivencia en medio de esta prolongada guerra. Pero sí, sometido a un mayor involucramiento con los grupos armados, ya sea por reclutamiento forzado o por la presión de una crisis humanitaria a la que el gobierno nacional solo ofrece salidas asistencialistas, que profundiza cada vez más la miseria de la población víctima del conflicto armado.
Desde este territorio rico en todo lo largo y ancho de los ríos y mares, lamentamos la pérdida de todas y cada una de las vidas que han sido arrebatadas; asimismo el desastre ambiental que se está generando en algunos municipios ricos en minerales. Hacemos una denuncia y un llamado a la sociedad nacional e internacional sobre la situación alarmante de los últimos días.
Municipio de Olaya Herrera: día jueves 7 de noviembre siendo las 4:40 a.m. dos fuertes retumbos de granadas despertaron a los habitantes del casco urbano del municipio y veredas aledañas; luego se presentaron cruces de disparos entre el Ejército Nacional y la guerrilla de las FARC por más de 20 minutos, quedando en medio del cruce de fuego de las armas las familias de la vereda CODEMACO.
El domingo 10 de noviembre a eso de las 4:30 p.m. un fuerte estruendo de una granada vuelve a poner en pánico a los habitante de este municipio de Olaya Herrera. Una granada estalla en el barrio El Natal.
Es alarmante que las administraciones municipales y la fuerza pública no tomen medidas de choque para salvaguardar la integridad y seguridad de los ciudadanos; es inconcebible que se le pida a la comunidad, que está entre el fuego cruzado, amenazada y confinada, que tome una posición distinta a la de salvaguardar su propia vida.
En el municipio de Barbacoas de 32 mil habitantes, en la actualidad hay más de 400 (cuatrocientos) dragones explotando oro dentro de los ríos.
El municipio de Mosquera los reclutamientos de jóvenes y menores de edad en los últimos meses, alcanzan a más de 6 (los que se atreven a contar), por la columna móvil Daniel Aldana del frente 19 de las FARC.
El 80% de las veredas de los municipios de Mosquera y Olaya Herrera, los ríos Guelmambí, Ñambí y Telembi arriba del municipio de Barbacoas, la zona del río Patía en el Nariño, la zona de Roberto Payan se encuentran señalados con banderas de las FARC. Haciendo honor a su comandante Jorge Briceño.
Por ello y por muchas más violaciones sistemáticas que se realizan en este territorio hacemos un llamado urgente a la Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Gobierno Nacional y las diferentes instancias de investigación y de control, al Ministerio Público para que ejerciendo sus obligaciones constitucionales y legales brinden medidas de protección y garantía de sus derechos a las comunidades y el territorio.
A los organismos de derechos humanos a nivel nacional e internacional, al Sistema de Naciones Unidas para que visibilicen esta situación de barbarie que sufren constantemente los habitantes de la ciudad, en especial de las zonas y barrios de bajamar y comunidades rurales y hagan llamados de urgencia y de compromiso a las autoridades nacionales.
