Con mucha preocupación se viene observando desde comienzo del año la presencia de personas de procedencia asiática, sin tener claridad, si son chinos, coreanos o japoneses, trabajadores de una multinacional que al parecer busca Coltan, pues acceder a ellos para obtener algún tipo de información se ha convertido en una difícil tarea para los habitantes de la zona y para la directiva de COCOMOPOCA, quienes preocupados con la situación y desconociendo desde un principio quien autorizo a esta multinacional el accesos a este territorio, ubicado entre Yuto y Quibdó, han enviado a CODECHOCÓ, Alcaldía de Atrato y la Procuraduría Ambiental, derechos de petición solicitando se dé cumplimento al código minero y se expulse a esta empresa que pasó por alto el derecho a la consulta previa.
Los nativos de esta zona no pueden transitar en cercanía a los lugares en donde se vienen realizando los trabajos de explotación de este mineral que es utilizado para la fabricación de aparatos eléctricos, centrales atómicas, misiles, fibra óptica y elaboración de condensadores y teléfonos móviles.
Hasta el momento ninguna de las entidades a donde se ha enviado el derecho de petición, se ha tomado la molestia de actuar para evitar los atropellos que se vienen cometiendo con la comunidad, quienes de dueños están pasando a ser visitantes en su propio territorio colectivo. Es increíble cómo las autoridades ambientales del Chocó siguen permitiendo semejantes violaciones de los derechos territoriales de sus habitantes.
Conociendo los resultados de la explotación de minerales por parte de terceros en el Chocó, que ha generado muertes, despojo territorio, desapariciones, desplazamientos, ruptura de procesos organizativos, violaciones de derechos humanos y territoriales, rompimiento del tejido social, agudización del conflicto armado entre otros, sin que exista una solución definitiva; denunciamos el proceder de esta multinacional y denunciamos el silencio de las entidades que se hacen los de la vista gorda frente a estos abuso, sobre todo denunciamos al Gobierno colombiano que da permisos de explotación pasando por alto a la autoridad étnica.
Emitimos una voz de alerta a todas las organizaciones para que estén atentas, a las comunidades para que denuncien la presencia y atropellos de terceros en sus territorios; en otros países la explotación del Coltan ha generado derramamientos de sangre y desplazamiento, y ya en nuestros departamento tenemos bastante con la explotación indiscriminada de los recursos naturales y todo lo que esto ha desencadenado.
