WOLA expresa su especial preocupación por los demás miembros de la organización FIPAN, ya que está incluida en una amenaza de muerte por correo electrónico, al igual que WOLA y otras 16 organizaciones más, a finales de mayo, por parte de la organización paramilitar Águilas Negras. WOLA teme por los demás dirigentes amenazados, a menos que las autoridades del gobierno colombiano e internacionales, reaccionen con firmeza ante este asesinato y a los ataques que puedan tener lugar contra las organizaciones que figuran en esta amenaza.
En respuesta a las amenazas recibidas por WOLA de las Águilas Negras (una a fines de mayo y otra en junio) una serie de organizaciones no gubernamentales y sus dirigentes hacen un llamamiento a las autoridades colombianas para que adopten medidas firmes contra los responsables y apliquen mecanismos de protección para los afrocolombianos/as, de desplazados internos y las organizaciones de derechos humanos. A pesar de todas las presiones, las autoridades colombianas no adoptaron las medidas adecuadas para proteger a las personas en esas listas.
WOLA condena enérgicamente el asesinato de Jair Murillo y expresa su más sentido pésame a su familia, colegas y organizaciones afrocolombianas en Buenaventura.
Instamos al gobierno colombiano que investigue de inmediato este crimen y lleve a los perpetradores ante la justicia. Pedimos a las administraciones actuales de Colombia para que garanticen la seguridad de los activistas afrocolombianos/as , para que respondan ante los llamados de AFRODES y de otras organizaciones afrocolombianas sobre la aplicación de políticas que tengan en cuenta las preocupaciones particulares de los afrodescendientes en a fin de proteger la vida, los derechos humanos y los derechos territoriales de los afrocolombianos, líderes y comunidades en riesgo de desplazamiento interno.
Además, instamos al Congreso de EE.UU. para que apruebe Resolución de la Cámara 1224 para ratificar lo dispuesto por la Corte Constitucional de Colombia en los Autos 004 y 005 y por la Mujer. Esta sería una señal de apoyo a estas organizaciones amenazadas.
Por último, el gobierno de los EE.UU. debe trabajar con la Oficina del Vicepresidente de Colombia y Acción Social para avanzar hacia la puesta en acción de lo proferido por la Corte Constitucional en la implementación de planes para prevenir nuevos desplazamientos y ataques contra los afrocolombianos/as.