Pacífico, 31 de octubre de 2019
Rechazo al genocidio y etnocidio de los pueblos indígenas
Con profundo dolor e indignación recibimos la noticia del asesinato de la gobernadora indígena Cristina Bautista Taquinas y los comuneros Asdrúbal Cayapú, Eliodoro Finscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto en la zona rural de Toribío, Cauca, cuando se encontraban realizando un ejercicio de control territorial en su resguardo. Estos hechos se suman a la escandalosa cifra de 200 líderes sociales asesinados durante el gobierno de Iván Duque, más de una tercera parte de ellos en el departamento del Cauca, que se encuentra en una crisis social y humanitaria sin precedentes. La Organización Nacional Indígena de Colombia ha reportado 114 indígenas asesinados desde la firma de los acuerdos de paz de La Habana, una matanza a cuentagotas que es la prolongación del largo genocidio iniciado con la conquista de América. Nos matan por ser diferentes. Nos matan porque defendemos la tierra, las selvas, los ríos y las montañas. Nos matan porque no queremos este modelo económico extractivista y arrasador. ¿Cuántas muertes más son necesarias para que tengamos derecho a vivir con autonomía en nuestros territorios?
Desde la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región Pacífico rechazamos tajantemente cualquier acto de violencia, venga de donde venga, porque creemos que los pueblos deben apostarle a la paz y la verdad para superar este ciclo de barbarie en la que han sumido a nuestros territorios, también expresamos nuestra solidaridad con los indígenas del Cauca y sus organizaciones. El conflicto armado, que ciertos sectores poderosos de la institucionalidad quieren perpetuar, ha sido un factor terrible y perturbador de nuestras lógicas de vida y pervivencia. Lo que está ocurriendo en nuestros territorios es un etnocidio con el exterminio físico, social y cultural de las comunidades, que arrasa la vida y destruye liderazgos y procesos organizativos, que anula nuestros usos y costumbres.
Los asesinos de Cristina son el último engranaje de una maquinaria mayor. Este crimen tiene unos antecedentes que conviene no olvidar. El Estado colombiano no ha desplegado una presencia real y efectiva en las zonas abandonadas por las FARC tras la desmovilización, más allá de la militarización y el envío de tropas que con frecuencia acaban involucradas en nuevos casos de violaciones de Derechos Humanos. ¿Cómo es posible que, en el norte del Cauca, una de las zonas más militarizadas del país, ocurra una masacre de cinco personas en las narices del Ejército? Tampoco se ha enfrentado el problema de los cultivos de uso ilícito y las economías ilegales que alimentan la violencia y que son la única alternativa de supervivencia para millones de campesinos y pobladores en las regiones más pobres del campo. El gobierno de Iván Duque es responsable por omisión de todas y cada una de estas muertes por no generar los mecanismos que protejan la vida de las comunidades y sus líderes, pero también es responsable por acción puesto que está empeñado en sabotear la implementación del acuerdo de paz que podía transformar las causas estructurales de la violencia.
Desde la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región Pacífico hacemos un llamado contundente a la comunidad internacional para que tome medidas y realice acciones que contribuyan a frenar el genocidio contra los pueblos étnicos y los líderes sociales.
Instamos al gobierno nacional al diálogo con las autoridades indígenas del Cauca para que tome medidas acordes a las determinaciones que los indígenas resuelvan en su asamblea extraordinaria. Así mismo, exigimos que se cumpla con la implementación efectiva del acuerdo de sustitución de cultivos de uso ilícito que fue producto de los diálogos de La Habana.
Llamamos al gobierno departamental y a los mandatarios locales electos a abrir escenarios de interlocución con los indígenas e incluir en sus planes de desarrollo planes y acciones propuestas por las comunidades, como la protección a sus liderazgos, el fortalecimiento de la guardia indígena o la inversión social.
Invitamos a los medios de comunicación a profundizar en la reflexión de la problemática del Cauca y otras regiones del país donde está ocurriendo el exterminio de los pueblos indígenas, y a no reforzar los discursos racistas y sesgados de estigmatización que no valoran la compleja realidad de los territorios.
Secretaría ejecutiva de la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región Pacífico – CIVP