Niños y jóvenes de la comunidad que se encontraban en el centro educativo, unos en horas de clase, otros tomando su refrigerio; en este mismo momento más de 80 indígenas, entre ellos niños lactantes, asistían a jornadas de vacunación y controles de crecimiento y desarrollo en la IPS Indígena. Todos ellos, al sentir pasar las avionetas salen a mirar cómo fumigan y son rociados por gotas de glifosato. Aún no sabemos cuáles serán los efectos a largo plazo para su salud.
La zona del predio el verde es un lugar con muy malas condiciones para la producción agrícola, aquí muchas de las familias indígenas escasamente pueden sembrar huertas caseras con productos tradicionales, estos, al igual que la población, fuentes de agua, recolectores de agua lluvia que abastecen a los habitantes de la zona, la casa de la sabiduría del pueblo Awá donde realizan las prácticas ceremoniales los médicos tradicionales para la curación de diferentes enfermedades y la reserva natural de plantas medicinales propias de las creencias indígenas Awá, también fueron afectados, porque, aunque existen algunas matas de coca, no fue concertado por el estado la erradicación manual y, mucho menos, las fumigaciones.
Aunque en esta ocasión la comunidad del Predio el Verde fue víctima de las fumigaciones, cabe resaltar que estas actuaciones por parte del estado colombiano han sido constantes en todo el territorio donde habitamos los Awá; que por más 10 años nos han sometido a respirar aire contaminado, tomar agua llena de químicos y alimentarnos con sustancias no aptas para el consumo humano.
A partir de este momento nos declaramos en emergencia y pedimos a las autoridades competentes que estén alertas, porque con esta situación la comunidad queda más vulnerable, los pocos cultivos de pan coger fueron contaminados con el mismo químico que a corto plazo produce en niños y niñas, jóvenes y mayores, casos crónicos de diarrea, dermatitis y, en las madres gestantes, alteraciones congénitas, sin negar el daño que ocasionan a la biodiversidad de nuestro territorio.
A pesar que la corte constitucional ordeno al gobierno Nacional de Colombia adoptar medidas urgentes para salvaguardar nuestro pueblo, no ha tenido avance alguno esta medida y si se mira a diario las constates violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario por diversos actores del conflicto, amenazas, militarización por parte del ejercito a nuestro territorio, la siembra de minas antipersonal donde los principales afectados somos la comunidad Awá que vivimos dentro de los resguardos, el desplazamiento forzado al cual nos vemos sometidos por uno u otro grupo legal o ilegal, y que a todo esto se sume las fumigaciones que está realizando constantemente el gobierno nacional dejándonos en una situación difícil tanto de salud como medioambiental; es para pensar si en realidad existen garantías para poder subsistir en paz en nuestro territorio.
AUTORIDADES INDÍGENAS AWÁ – UNIPA
Territorio de encuentro, convivencia, dialogo y paz – Nariño
Febrero 22 de 2.011