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El indígena sin Tierra no vive – La crisis en el Alto Andágueda, Chocó

By diciembre 31, 1969No Comments
El indígena sin Tierra no vive - La crisis en el Alto Andágueda, Chocó

La Asociación Orewa (Asorewa), organización indígena en el territorio chocoano, trabaja por la defensa de la naturaleza y de los derechos de sus pueblos. En la carta abierta dirigida al Presidente Santos, manifiestan que durante los últimos 40 años el pueblo Embera Katío del Alto Andágueda ha sido víctima de actores civiles, militares, guerrillas, paramilitares y multinacionales mineras, que de manera inescrupulosa han querido saquear su territorio y despojarlos vilmente del único espacio en el cual han podido vivir de manera digna.

“Nuestro proceso como pueblo no ha estado ligado a la violencia o al uso de las armas como mecanismo de presión para la solución de nuestros problemas, hemos reiterado de mil maneras que somos un pueblo pacífico, que solo quiere vivir en paz en el territorio y el cual exige constantemente el goce efectivo de los derechos para todos y cada uno de los 7.000 habitantes que hacemos parte de este resguardo”, declara Asorewa en el comunicado.

Intereses minero

El conflicto prolongado de Colombia, viene afectando a los pueblos indígenas del Alto Andágueda porque tienen una ubicación estratégica entre los departamentos Chocó, Risaralda y Antioquia, por ser una zona de exploración minera y un bastión de los grupos armados ilegales por sus características geográficas.

La historia del Andágueda ha sido conflictiva y durante los últimos 40 años todos los grupos legales e ilegales de alguna manera han hecho parte de la historia de violencia que aún hoy vive Colombia. Los pueblos indígenas quedan así en medio delconflicto, se les ve como si sólo fueran “inquilinos de un territorio que cada quien a su modo y amaño dice pertenecerle o en el que otros erróneamente nos dicen representar” dice el comunicado.

Sin tierra uno no vive – el retorno

Durante más de diez años más de 600 indígenas Embera Katío han tenido que vivir en condiciones de desplazamiento en Bogotá, causado por la violencia en la zona del Alto Andágueda. De parte del gobierno colombiano, la Unidad de Víctimas, ha dado cuatro fechas de retorno, septiembre, octubre y noviembre de 2012 y febrero del 2013, pero no se ha cumplido con ninguna de las fechas.

Según la carta, los desplazamientos han causado una grave crisis humanitaria, personas indígenas en condiciones de desplazamiento en contextos ajenos a sus lugares de origen, atravesando una crisis de identidad que los expone a un exterminio cultural inminente. “El indio sin tierra no vive” y estas familias se encuentran en la espera de un proceso de retorno.” Para facilitar el retorno y para que sea sostenible en el tiempo Asorewa dice que han construido un proyecto de vida en el que identifican planes y programas que apunten a un mejoramiento de su calidad de vida en (el) territorio y así garantizar que no tengan que volver.

La gran preocupación es sin duda la minería, “la locomotora minera del país presiona y obliga a desplazamientos y por lo tanto las tierras que se devuelven [mediante la restitución de tierras] no se pueden usar. […] la minería en el Alto Andágueda reproduce la violencia, el hambre, la contaminación y el desplazamiento. No se puede hablar de paz si por intereses de terceros deben seguir muriendo nuestros hermanos indígenas en nuestros territorios” expresa Asorewa.

La asociación exige entre otras cuestiones que se cumpla con las obligaciones de retorno y que se entienda el significado del territorio del Alto Andágueda para los indígenas. Se apoya que desde el Estado se combata todas las formas del crimen, especialmente aquellas que atentan contra los intereses de las comunidades y así mismo, se valora positivamente una visita del Presidente a los territorios.

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