Por su parte, el Consejo Comunitario Mayor del Medio Atrato (COCOMACIA) afirma que “la comunidad denuncia y se atemoriza porque el Ejército ocupa espacios públicos como la escuela, sabiendo que la guerrilla de las FARC está en los alrededores del caserío”. Esta situación hizo temer enfrentamientos armados.
Como consecuencia y “para evitar un segundo Bojayá, un segundo dos de mayo” – como lo afirma uno de los pobladores, los habitantes de la Villa decidieron desplazarse. En ese mismo día, un artefacto explosivo cayó cerca de la embarcación en la cual se movilizaban los habitantes de la comunidad.
En el Llano pernoctaron hasta el domingo, día en el cual decidieron retornar voluntariamente y sin ninguna garantía a sus casas. Téngase en cuenta que los actores armados siguen en la zona, aunque ya más alejados del caserío.
El río Bebará ha sido escenario de bombardeos y enfrentamientos desde hace varios meses, y la situación se agudizó desde la retención del general Alzate en Las Mercedes. Los pobladores de este río viven desde entonces en un estado constante de inseguridad y miedo.