Con la muerte el 26 de enero de 2011 del obispo Monseñor Hernán Alvarado Solano (QEPD) Vicario apostólico de Guapi, la educación contratada con el estado colombiano se paralizó. A la fecha no se ha contratado docentes oferentes para atender el grupo de niños y niñas en edad escolar.
La educación es declarada como derecho fundamental entre otras porque se debe atender y en los tiempos indicados, ya que la demora en el proceso de formación tiene repercusiones en el aprendizaje de los niños y niñas.
Las autoridades educativas justifican el hecho por falta de plata para contratar, pero ese no debe ser argumento bajo ninguna circunstancia frente a esta realidad en la cual se encuentran 966 infantes de Guapi, 989 de Timbiquí y 992 de López de Micay.
Se les solicita a las autoridades competentes atender a la brevedad posible estos casos, pero de igual se solicita a la comunidad en general su apoyo y solidaridad ayudando con la reproducción de este mensaje, en aras de que sirva de presión para garantizar un derecho especial a nuestros niños y niñas de la región de la costa pacífica del departamento del Cauca, 100% étnicos.