No podemos quedarnos callados ante la gravedad de lo que está sucediendo en el rio San Juan, pues mientras nosotros llevamos años discutiendo y planificando como permanecer en nuestros territorios de una manera digna y para ello hemos presentado infinidad de propuestas al gobierno nacional, departamental y local sin ser atendidos ni escuchados.
Hoy esos gobiernos que dicen representarnos y que supuestamente plantean una prosperidad democrática para todos nos agreden lanzando una campaña de fumigación con glifosato a las comunidades del medio San Juan, destruyendo no sólo los llamados cultivos de uso ilícito sino nuestros cultivos de pan coger, violando con ello todo tipo de derechos. Por ejemplo, ¿dónde queda la obligación del Estado de consultar a las comunidades todo tipo de acción que nos afecte?
Todo el mundo sabe que estas fumigaciones no logran controlar la producción de pasta de coca, pero sí contaminan suelos, aguas y reservorios de aguas como los páramos, y liquidan la base genética de los cultivos y la biodiversidad. Peor aún, violan los derechos al alimento, a la salud y al medio ambiente sano.
Conocemos los males que traen estos cultivos de coca ya que no solo perjudican al ambiente, sino que se implantan con violencia, para inducir a nuestras comunidades a sembrar coca. Los asesinatos y los desplazamientos que se producen por la producción, síntesis y tráfico de ilícitos son un desastre para nuestras comunidades y nuestros procesos organizativos. El orden social que imponen los grupos armados destruyen los gobiernos propios de las comunidades. Lo peor, enganchando a muchos jóvenes para actividades de control y vigilancia con las cuales también se subordina a las autoridades de las comunidades. El consiguiente abandono de las prácticas propias de producción de alimentos y la dependencia del flujo de recursos de estas economías ilegales conducen al desarraigo de la población y a la destrucción de nuestras sociedades.
Pero a ello nos ha llevado la inoperancia, abandono, corrupción de este Estado colombiano que solo está al servicio de los más poderosos y por ello, son cada día más ricos y nosotros cada día más pobres.
Convocamos, a todas nuestras comunidades y todos los Consejos Comunitarios y Cabildos Indígenas a movilizarnos por nuestros derechos por el respeto a nuestro territorio y biodiversidad para que reaccionemos frente a este estado de cosas y cese las fumigaciones con glifosato a nuestros cultivos de pan coger y nos sentemos con los gobiernos Nacional, departamental y local para definir un verdadero plan de atención a nuestras comunidades y para hacer procesos de sustitución de cultivos.
Sobre estos supuestos se debería partir con decisiones que recojan por lo menos los siguientes seis (6) puntos que guardan entre sí una clara interdependencia como base de una nueva política para tratar el problema de los cultivos de uso ilícito:
- Alternativas de desarrollo con un proceso gradual de sustitución de cultivos ilícitos a partir por ejemplo de implementar los proyectos de servicios ambientales como los que tienen que ver con CO2.
- Implementar el artículo 52 de la ley 70 para diseñar mecanismos financieros especiales que permitan a nuestras comunidades formar asociaciones solidarias de producción como mecanismo un proceso gradual de sustitución de cultivos ilícitos.
- Permitir nuestra participación, en el nivel local y regional, en el desarrollo de programas de ordenamiento territorial y ambiental como criterio para focalizar los proyectos de sustitución.
- Respeto y garantías plenas a los derechos humanos y al DIH, situación que esta agravada en el San Juan por la implementación de la guerra a las drogas y por la articulación de la economía ilegal al conflicto armado.
- Descriminalización de los pequeños productores y establecimiento de espacios de interlocución con las organizaciones étnico territoriales.
- Implementar las líneas estratégicas definidas en la VII Asamblea General de ACADESAN:
ACADESAN GESTOR: Tiene que ver con la capacidad de administrar el territorio para empoderar la organización en los espacios institucionales municipales, departamentales y nacionales.
ACADESAN COMPETITIVO: Para lograr una política de generación de ingresos. Fortalecer el sector manufacturero y empresarial y comercial de la región. En especial apoyo para montar una industria minera para el beneficio de nuestras comunidades, teniendo en cuenta nuestra tradición minera.
ACADESAN ACTUALIZADO – MODERNO: Para generar una infraestructura eficaz y técnica al servicio de las comunidades. Equipamientos públicos, de servicios de agua, electricidad y comunicación. Con sistemas conectado a la internet. Implementar políticas de saneamiento ambiental para el manejo de letrinas, disposición de basuras y aguas servidas.
ACADESAN VINCULADA A REDES DE DEFENSA DE LA SOBERANÍA NACIONAL: A ACADESAN con el objetivo de vincularse a procesos nacionales en defensa por ejemplo del agua, de los recursos naturales, de las regalías, educación y la salud, etc.
ACADESAN EDUCADO Y EQUITATIVO: La educación no es solo primaria y bachillerato, no es solo formal, se debe hacer un trabajo de lecto-escritura, pues muchos mayores tienen muchos saberes para trasmitir. Buscar tecnólogos, profesionales, formar en ciudadanía.
No nos pueden decir que no hay recursos para ello, pues sabemos que el gobierno anterior firmó acuerdos con las agencias de cooperación Internacional en las cuales se plantean recursos importantes para el Pacifico colombiano. Pero somos claros que para que estos recursos no se despilfarren ni sean apropiados por la clase política dirigente corrupta estos recursos deben ser orientados y planificados directamente con los Consejos Comunitarios y los Cabildos Indígenas y no por la burocracia local.
Todo lo anterior para lograr un territorio colectivo AUTÓNOMO, SOBERANO, PRÓSPERO Y DEMOCRÁTICO
ALTO A LA FUMIGACION EN EL RIO SAN JUAN
CONSEJO COMUNITARIO GENERAL DEL SAN JUAN – ACADESAN
