El día viernes 27 de mayo de 2011 siendo las 6:30 p.m. en el barrio Obrero de la ciudad de Pasto fue raptada por dos horas una niña Awá de 14 años de edad cuando salía de su casa, por cinco hombres que se desplazaban en una camioneta de color gris Toyota. La intimidaron con arma de fuego, la subieron al carro y le taparon los ojos.
Los raptores le preguntaban constantemente por un compañero líder indígena Awá que hace parte del proceso organizativo: “Dónde está, lo estamos buscando para matarlo, ya sabemos que en tu casa vive un líder de la UNIPA, no lo queremos ver en la ciudad, apenas lo miremos lo levantamos”.
La menor asegura que lo único que hacia ella era contestar varias veces que no sabía, por eso fue golpeada reiteradas veces en sus brazos y la espalda; amenazaron con nombres propios a toda su familia, y algunos líderes de la UNIPA. Luego los delincuentes le quitaron las llaves y le dijeron que esa noche llegarían a la casa para matar a Javier que llevara la razón y que si decía algo de lo que estaba sucediéndole la matarían.
Posteriormente la dejaron abandona en una carretera destapada distante de su casa, pero extrañamente apareció un taxi en medio de la nada que le preguntó a donde iba, ella le dijo que a su casa que quedaba en el Obrero, el señor la recogió y la dejo en la esquina de la casa, cabe anotar que ella nunca le dio indicaciones de cómo llegar.
Desde ese día la camioneta gris ha seguido dando vueltas por la casa y el día 31 de mayo a las 4:20 p.m., se detuvieron en la casa, uno de los hombres se bajó de la camioneta y golpeó en la puerta, quienes se encontraban allí atemorizados por los hechos sucedidos a la menor, no abrieron. Más tarde, a eso de las 6:00 pm, un familiar del líder amenazado estaba en el hospital infantil reclamando unos medicamentos y al salir se dio cuenta que lo seguían varios hombres sospechosos en una camioneta blanca con vidrios polarizados.
La Unidad Indígena del Pueblo Awá – UNIPA ha informado, especialmente a la honorable Corte Constitucional, sobre estos hechos que constituyen graves violaciones a sus derechos colectivos e individuales y que se suma a la larga lista de amenazas colectivas e individuales de las que han sido víctimas. Asimismo esperan protección inmediata a los amenazados