Algunos menores de comunidades indígenas colombianas, sobre todo niñas, son «raptados» en varias regiones del país con fines de explotación sexual, denunció la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC).
Existe una «cacería» de niños, explicó a RCN Radio el presidente de la ONIC, Luis Evelis Andrade, quien detalló que esa práctica se está registrando especialmente en el departamento del Guaviare.
Según Andrade, los que «desaparecen» durante dos o tres días, e incluso a veces no regresan, son en su mayoría niñas indígenas de entre 12 y 14 años, que presuntamente son obligadas por sus captores a prostituirse y a vender droga.
También se refirió a esa «caza» Jesús Flores, investigador de la ONIC, para quien el 90 por ciento de los pueblos indígenas de Colombia está en riesgo de desaparecer por el hambre y la violencia del conflicto armado interno.
«Es una caza para utilización de niñas (…) Se las llevan, las traen y muchas veces no aparecen más, son de doce, trece y catorce años», comentó Flores a Caracol Radio.
Cabe recordar que en Colombia hay más de un millón de indígenas de unas 80 etnias distintas repartidos por toda su geografía.