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Obispos de Colombia y Ecuador denuncian alianzas entre grupos armados y narcotráfico

By mayo 8, 2010noviembre 9th, 2024No Comments
Obispos de Colombia y Ecuador denuncian alianzas entre grupos armados y narcotráfico

Los obispos y los representantes de las Iglesias particulares de Esmeraldas, Tumaco, Tulcán, Ibarra, Ipiales, Mocoa – Sibundoy,  Puerto Legízamo y Sucumbíos, integrantes de la pastoral fronteriza colombo ecuatoriana, se han reunido en Esmeraldas, en compañía de las comisiones de pastoral fronteriza y varias organizaciones de apoyo, para examinar el proceso de cooperación pastoral que iniciamos hace 19 años.

En sus conclusiones, además de señalar los avances en el esfuerzo de integración entre ambos países, señalan las amenazas más preocupantes. «Siguen siendo un inmenso desafío los gravísimos problemas estructurales que atentan contra la justicia y la paz, los derechos humanos y la convivencia solidaria en ambos lados de la frontera: La pobreza endémica y la miseria, el atraso frente al resto del país, la postergación por parte de los gobiernos, el irrespeto al medio ambiente y la agresión a la vida de sus defensores, la deficiente utilización de la cooperación internacional, que no siempre educa a los receptores de la ayuda sino fomenta dependencia. De este modo se siguen incrementando las terribles secuelas de violencia, discriminación, explotación laboral, e incluso cierta xenofobia, advirtiéndose a veces desaliento y cansancio entre los agentes de pastoral y de acción comunitaria», señalan los obispos en un comunicado.

Para la Iglesia, hay tres fenómenos especialmente preocupantes: «El primero es la alianza pragmática de los diversos grupos armados de Colombia y sus aliados del Ecuador en torno a la producción y tráfico de la droga, lo que potencia su efecto destructor sobre todo el tejido social y el panorama económico. En segundo lugar, dentro de este contexto, la idolatría del dinero fácil, que corrompe las conciencias y llega a invalidar todo principio de civilidad, de ética y de religión. Y finalmente una renacida carrera armamentista, ya denunciada por el Papa Pablo VI en 1968: “cuando tantos pueblos tienen hambre, cuando tantos hogares sufren miseria, cuando tantos hombres viven sumergidos en la ignorancia… toda carrera de armamentos se convierte en un escándalo intolerable”.

«Frente a estos desafíos, exhortamos a nuestros pueblos a continuar construyendo este proceso de integración, hermandad y solidaridad. A nuestros gobiernos, les pedimos en primer lugar, asegurar el cumplimiento de los marcos legales en ambos países; eliminar las restricciones impuestas al ingreso y permanencia de colombianos en Ecuador con el pasado judicial y su apostillamiento; dar cumplimiento a las disposiciones de la Corte Constitucional colombiana a favor de la protección de las personas afectadas por el conflicto, especialmente  los afro descendientes, los indígenas y las mujeres», concluye el comunicado oficial.