Y es que las muertes de líderes son excesivas y desproporcionadas en Tumaco, a Genaro le tocó ver la muerte de tres compañeros líderes de su misma organización: En 1998 fue asesinado Francisco Hurtado, Representante Legal del Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera y en el 2008 fueron asesinados Felipe Landázuri y Armenio Cortés. Esos dolorosos asesinatos provocaron que muchas personas abandonaron el proceso de lucha por hacer cumplir la Ley 70 en los territorios con titulación colectiva. Pero Genaro se quedó y siguió trabajando por su comunidad, con la bandera de la paz en el pecho. Había denunciado varias veces amenazas en su contra y tenía medidas cautelares, pero de nada sirvieron. Hoy lloramos amargamente su muerte, con la esperanza de que estos hechos no se repitan.
Esto es más grave de lo que se imagina para un proceso comunitario, los asesinatos de líderes por parte de los grupos armados dañan procesos, generan miedos que dificultan y a veces impiden el desarrollo de las organizaciones étnicas afrocolombianas. Con su muerte están matando a la sociedad civil organizada, están matando a todo un pueblo. Hoy está en luto todo un pueblo, todo un proceso, el de Comunidades Negras y toda la sociedad civil organizada.
Queremos la paz, trabajamos por la paz, deseamos un acuerdo de paz con las FARC, pero pedimos a gritos condiciones de seguridad para las poblaciones más marginadas. Hacemos un llamado a toda Colombia para que el asesinato de Genaro García sea ampliamente repudiado y su memoria sea enaltecida como un lider comunitario que puso la cara y la vida por construir un país en paz.
Genaro, tu memoria nos dará fuerza para seguir construyendo el bienestar de las regiones más marginadas del país.
Transmitimos nuestra solidaridad y sentido pésame a la familia de GENARO, a sus amigos y a los líderes de su Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera. Hoy estamos de luto con ustedes.
COMUNICADO DE LA DIÓCESIS DE TUMACO
El Señor replicó:
-¿Qué has hecho?
La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra
Génesis 4, 8-10
La Diócesis de Tumaco expresa su profundo dolor y repudio por el asesinato de Gilmar Genaro García R., Representante Legal del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera del municipio de Tumaco, quien fue asesinado el 3 de agosto del 2015 en horas de la mañana cuando transitaba por la vía que conduce a la comunidad rural de Robles, parte del Consejo Comunitario Rescate Las Varas. Al llegar a la Vereda Aguacate, hombres armados lo obligaron a bajarse del vehículo en que se transportaba y lo aislaron de sus compañeros a un lugar en donde cometieron el hecho.
Transmitimos un profundo sentimiento de condolencia y solidaridad a la familia de Genaro y hacemos extensivos estos sentimientos a los líderes y lideresas afros de los diferentes Consejos Comunitarios del Pacífico nariñense que hoy pierden a un compañero y a un líder dedicado a la vida organizativa de las Comunidades Negras del Pacífico nariñense en especial a su Consejo Comunitario.
Pedimos:
A las instituciones competentes del Estado colombiano, investigar este hecho que terminó con la vida de GILMAR GENARO GARCÍA R., máxime cuando Genaro había denunciado amenazas en su contra y tenía medidas de protección de la Unidad Nacional de Protección del ministerio del Interior.
Al Estado colombiano tomar medidas de manera urgente para hacer estudios de riesgo a líderes y lideresas del Pacífico nariñense que exponen su vida por el servicio a sus comunidades y adoptar las respuestas institucionales que permitan evitar más víctimas.
A los grupos armados detener todo acto violento en contra de la vida de los líderes comunitarios y de toda persona de la sociedad civil, respetando los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario en el Pacífico nariñense.
A las organizaciones de Derechos Humanos, locales, nacionales e internacionales hacer seguimiento a las respuestas institucionales que se implementen para proteger la vida, garantizar la seguridad de los líderes de las organizaciones étnico territoriales del Pacífico nariñense.