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El paro minero en Istmina, ¿y del medio ambiente qué?

By febrero 22, 2015noviembre 9th, 2024No Comments
El paro minero en Istmina, ¿y del medio ambiente qué?

El Paro Minero convocado para el día 18 de febrero de 2015, en la ciudad de Istmina y en las comunidades cercanas transcurrió en completa calma, el comercio cerró sus puertas en un 99%, no hubo transporte intermunicipal, el urbano circuló con cierta limitación.

Los mineros  protestaron por las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional tendientes a formalizar esta actividad comercial y a controlar la no  comercialización de minerales que tengan origen ilícito, sin embargo las organizaciones de mineros piensan que se trata de una estrategia del Gobierno para sacarlos del mercado y conceder los  títulos de explotación minera a las multinacionales.

Lo cierto es que con el paro se sigue afectando a la comunidad en general que ve menguado sus derechos constitucionales como el de la locomoción por la parálisis en los medios de transporte masivo.

A pesar de que el día de ayer la marcha fue masiva, mucha gente participó y se vinculó. Es de destacar la no participación de algunos consejos comunitarios que no se sumaron a la protesta.

En el caso de los minero de Nóvita, quienes tampoco se unieron a este propósito, argumentan dos razones fundamentales:

  1. 1.   No fueron informados oportunamente de las razones que motivaban el paro, manifiestan que no hubo una directriz clara que los hiciera unirse a la protesta aunque se solidarizaron  con la problemática.
  2. 2.   Actualmente están tramitando la creación de una zona especial minera, haciendo uso de los derechos conferidos a las comunidades negras que vienen ejerciendo la minería desde antaño, manifiestan que esta es una forma de formalizarse y de que sea el mismo Estado quien financie y apoye su actividad minera.

Por otro lado, el ciudadano de a pie considera que siempre con las manifestaciones y paros los únicos afectados son los de la comunidad porque no son actos que trasciendan mucho  y siempre “terminamos hablándonos nosotros mismos”.

En la noche del día 18 de febrero, una  moto se paseó por todos los barrios anunciando que el paro continuaba y que el comercio debía permanecer cerrado indefinidamente, sin embargo los directivos departamentales de Fedemichocó manifestaron la existencia de una tregua donde revisarían los puntos a tratar en la reunión en Medellín con la Viceministra de Minas el día 20 de febrero. De acuerdo con  la tregua el paro sería parcialmente levantado y todo se normalizaría mientras se llevara a cabo el diálogo con la Viceministra. Sin embargo, el anuncio de la noche anterior invitaba a todo lo contrario, es más, dijeron los miembros de Fedemichocó que el servicio de transporte debería estar normalizado y que era potestad de los transportadores prestar o no el servicio, pero los transportadores manifestaron que fueron amenazados. Esta situación se presentó tanto en la terminal de Istmina como en la de Quibdó, donde motorizados cumplieron esta misión.

El comercio de Istmina en el día dos del paro no atendió  la orden de cierre,  al menos un 80% de los comerciantes abrieron sus locales aduciendo que el acuerdo era por un solo día y que la  orden de cierre era inconsulta, por eso  no lo atendieron.

En el día 19 no hubo ninguna marcha de protesta y todo volvió a la normalidad, los comerciantes con temor empezaron a abrir sus negocios, uno tras otro y prestaron los servicios de manera ordinaria. Tocará esperar los resultados de los acuerdos o desacuerdos para ver cuál es la perspectiva minera en el Chocó, eu un tira y afloje donde siguen perdiendo las comunidades.

La gran verdad es que la gente no está de acuerdo con la forma  como los mineros vienen acabando con el ecosistema y los recursos naturales, los ciudadanos quieren volver a nadar en los ríos y les han venido exigiendo que respeten las fuentes hídricas, que si van a hacer explotación la realicen de manera responsable y amigable con el medio ambiente.