En Colombia, como casi en toda América latina, se masificó el sistema operativo Windows de la compañía Microsoft. Toda formación en informática dada desde las instituciones educativas públicas o privadas, así como las capacitaciones o cursos de informática se desarrollaban a partir del aprendizaje de Windows y la ofimática de Microsoft, por lo cual, los movimientos sociales cayeron en el fomento de software de licencias privativas que estructuró el uso de la tecnología. Debido al monopolio del sistema operativo Windows; el cual ha sido asediado constantemente con ataques representados en virus, archivos maliciosos, espías, entre otros; los usuarios de este sistema operativo, que son la mayoría, terminaron afectados de muchas formas, y entre ellos los mismos movimientos sociales.
Frente a este contexto o panorama que se vive en Colombia muchas organizaciones y sectores sociales (indígenas, campesinas, afrocolombianas, estudiantiles, sindicalistas, de derechos humanos, LGBTI, mujeres, jóvenes, víctimas, entre otras) se han visto en la necesidad de buscar permanentemente nuevos mecanismos de defensa y visibilización, una de ellas es el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación para defender, visibilizar y fortalecer sus planes de vida o procesos organizativos. La solidaridad, la construcción de agendas políticas y la movilización son acciones que se han fortalecido gracias al uso de otras herramientas tecnologías.
En la actualidad una de las TIC más usada en los movimientos sociales es internet. Esta herramienta ha ido abarcando espacios importantes en las estructuras de relacionamiento y comunicación de las organizaciones sociales. Son diversos los usos que se les han dado, van desde la investigación, la gestión económica, la capacitación; hasta la visibilización de luchas, reivindicaciones y movilizaciones sociales.
Han sido diversas las experiencias del uso de las herramientas tecnológicas en los movimientos sociales. Casos como la conocida “Primavera Árabe” donde una serie de alzamientos populares en los países árabes, principalmente del norte de África, fueron pensados, planeados y ejecutados teniendo internet como pieza clave de la comunicación. También el movimiento ciudadano 15-M, más conocidos como “Los Indignados” quienes mediante convocatorias en redes sociales, produjeron una serie de protestas pacíficas en España con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP (PPSOE) y del dominio de bancos y corporaciones, así como una “auténtica división de poderes” y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático.
Estas y muchas otras iniciativas, se han desarrollado teniendo en cuenta sus particularidades y sus necesidades de comunicación e información: “La Internet se constituye hoy como un nuevo campo para la acción política de movimientos sociales mundiales en el que se redefine la comunicación como un proceso de flujos que permite tanto la distribución de información, como la visibilización y la generación de mensajes alternativos o de contrainformación.” (La palabra perfecta Vilma Almendra).
En Colombia hasta el año 2000, la mayoría de las organizaciones o movimientos sociales solo usaban los computadores para la ofimática, es decir el uso de software de oficina y administración contable. Los que tenían procesos o programas de comunicación utilizaban el PC para la edición de audio o video, diseño y diagramación de publicaciones. Hasta esa época el fuerte de la comunicación en los sectores sociales estaba más en el uso de la radiodifusión, emisoras comunitarias o de interés público y el aprovechamiento de espacios televisivos en los canales locales o regionales.
Después del año 2002 comienza la masificación de internet en el territorio nacional, aunque la navegación era sumamente lenta debido a que las conexiones eran conmutadas telefónica o satelitalmente y en ambos casos no superaba los 58KB de velocidad. El gobierno, entidades públicas, privadas y algunas ONG’s dedicadas al tema, se dieron a la tarea de “conectar al país con internet” tal es el caso de las iniciativas de los telecentros e infocentros. Por ejemplo el proyecto COMPARTEL instaló telecentros en lugares y comunidades tan distantes del país como la selva amazónica o chocoana, las zonas cordilleranas de Antioquia, el Catatumbo y desiertos como La Guajira, con la dificultad que en esos y muchos otros lugares ni siquiera había electricidad.
Organizaciones y TIC: Un tardío comienzo
En sus inicios “digitales”, cerca del año 2002, los movimientos sociales empleaban la internet para el relacionamiento organizativo, por ejemplo, su trabajo más frecuente era el correo electrónico como un complemento al uso ofimático. El “mail” se convirtió en la herramienta de comunicación y difusión más usada por los miembros de las organizaciones, debido a su fácil acceso, ya que compañías como Latinmedia, Hotmail, Yahoo y luego Google, permitían crear cuentas de correo sin ningún tipo de costo económico, salvo permitir la publicidadenloswebmailoplataformadecorreo. En ese proceso de apropiación e incorporación tecnológica de los movimientos sociales también se comenzó a crear blogs y páginas web para informar y difundir el quehacer de sus actividades, iniciativas, luchas y proyectos.
Pasaron varios años en la primera década del siglo XXI y el uso de esta TIC por parte de organizaciones sociales iba mejorando, tanto en comprensión de la herramienta como en la conectividad y el acceso a internet; sin embargo por otro, el contexto de agresión se iba agudizando en los diferentes territorios y procesos sociales del país. Se hizo necesario fortalecer las dinámicas políticas y comunicativas, no bastaba sólo con crear páginas web y tener correos electrónicos, era necesario internet para informar, denunciar, proponer y defender los derechos de las comunidades ante un escenario de violencia en incremento y una opinión pública silente ante dicha violencia.
Es así como, desde diversos sectores, surgieron propuestas de comunicación alternativa, donde se mezclaba el conocimiento popular de las comunidades y el uso, cada vez más amplio, de TIC como internet. Si bien la “génesis digital” de las organizaciones sociales en Colombia fue tardía en comparación con otros sectores de la sociedad civil, su incorporación se convirtió en una poderosa herramienta para defenderse y buscar ayuda y solidaridad.
Las TIC’s como herramientas de los Movimientos Sociales
En Colombia, una de las experiencias más significativas de apropiación de las nuevas herramientas tecnológicas, en especial internet, es la del Tejido de Comunicación de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca – ACIN. La apropiación tecnológica les permitió la creación de una página web, la difusión de correos electrónicos a través de listas masivas, la transmisión de audio y video en tiempo real en los procesos de movilización y reivindicación del movimiento indígena y la creación de un canal de video en youtube en sus inicios. El uso de herramientas multimedia en la web les permitieron visibilizar y defender el plan de vida de las comunidades indígenas del Cauca, fortalecer la autonomía mediante la planeación comunitaria, los planes de salud, la educación, el ejercicio del derecho propio y los espacios para toma de decisiones, creando alianzas estratégicas con otros sectores sociales.
Son muchas las experiencias del uso y apropiación de las nuevas tecnologías de información y comunicación en los movimientos sociales, sólo para mencionar algunas de ellas: el colectivo de comunicación Línea 21 de Montes de María, La MANE (La Mesa Amplia Nacional Estudiantil), la Pastoral Social de Quibdó, Prensa Rural, la Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio RECALCA, La Red Colombiana Frente a la Gran Minería Transnacional RECLAME, el Proceso de Comunidades Negras PCN, la Coordinación Regional del Pacifico Colombiano, El Programa Somos Defensores, el proceso Juvenil de Hijos e Hijas, la Organización Indígena de Colombia ONIC, la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana – OPIAC, la Fuerza de Mujeres Wayuu, el colectivo de comunicación Antena Mutante, la corporación audiovisual Platohedro, el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado MOVICE, el Centro de Investigación y Educación Popular CINEP, la comunidad de Paz de San José de Apartado, el Tercer Canal del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, entre otras.
En los últimos 5 años se ha ampliando el uso de las nuevas herramientas tecnológicas por parte del movimiento social. Muchas organizaciones han construido estrategias de comunicación para el fortalecimiento de sus dinámicas organizativas teniendo como pieza clave el uso de internet. Diversos procesos o movimientos han designado y capacitado a sus miembros para que se conviertan en webmasters y masificando el uso de emisoras virtuales, canales de video en youtube, podcast, publicaciones virtuales, galerías fotográficas, multimedias y transmisiones de video en tiempo real, como también hay más uso de script y javascript para la creación de banners o anuncios de actividades, eventos o movilizaciones en sus páginas web.
Pero sin duda la TIC que cada día adquiere más fuerza en el quehacer comunicativo de las organizaciones es el uso de las redes sociales. Este fenómeno se dio por la rápida inserción de otras TIC como la telefonía celular y navegación en dispositivos móviles que han hecho de facebook, twitter, skype, google+, foursquare, youtube y flickr, más que canales de comunicación, escenario de defensa de derechos humanos.
Muchos de los procesos de movilización, sobre todo urbanos, como las marchas y las acciones colectivas, se han generado desde las convocatorias tradicionales, pero también desde las redes sociales, donde los mensajes pueden ser repetidos o difundidos por todos los seguidores y extenderse a otros colectivos y otras redes sociales atravesando espacios y territorios en cuestión de segundos.
En algunos países las redes sociales se convirtieron en una herramienta de comunicación tan importante para los procesos de movilización y acciones colectivas, que los gobiernos han comenzado a limitar todas las libertades llegando como en el caso de Egipto a cortar el acceso a internet en todo el país en el marco de la “primavera árabe”.
Con el activismo que se vive en los procesos sociales es difícil para muchas organizaciones agendar tiempo suficiente para ver la televisión con el fin de seguir las noticias, en cambio, con el acceso a internet y servicios como el RSS de Noticias, los miembros de los movimientos sociales ya no necesitan de la TV, en algunos casos, ni siquiera la radio que ofrece una mayor inmediatez. La mejor manera de seguir una noticia es en tiempo real a través de redes sociales como Twitter.
Por ello muchas organizaciones y movimientos sociales han visto que no basta sólo con tener webmasters (administradores de sus sitios web) es necesario fomentar iniciativas como el Community Manager o Social Media Manager (administrador de comunidades o redes sociales) es decir, personas de las organizaciones encargadas de promover, estructurar y moderar comunidades virtuales en torno a los procesos comunicativos o informativos. Esta actividad se perfila dentro de los movimientos sociales como una forma de darle mejor uso a las nuevos canales de comunicación tales como las herramientas o redes sociales.
No todo es “color de rosa”
Si bien son muchos los aspectos positivos en el uso de las nuevas herramientas tecnológicas, también hay que anotar que no todo se ha desarrollado de la mejor manera. Por ejemplo:
1. Planeación
En los procesos sociales en especial los ubicados en las zonas rurales, como territorios indígenas dónde no había ningún contacto con herramientas tecnologías, incluso ni siquiera acceso a la electricidad, llegó primero la internet satelital de COMPARTEL, la cual se abastecía de energía solar. El gobierno en su afán de llegar con internet a los lugares más distantes, no hizo estudios sobre los impactos que estas tecnologías traerían sobre las comunidades. De igual modo, muchas de las comunidades no estaban preparadas ni política ni culturalmente para recibir estas herramientas tecnológicas.
Esta situación trajo consigo debilidad en los procesos culturares y cosmogónicos en el caso de los pueblos indígenas. La perdida cultural, el compartir con los mayores, la ritualidad, fueron algunos de los aspectos que se fueron debilitando debido a la no planeación de la apropiación de las herramientas tecnológicas.
Las zonas urbanas no fueron una excepción a la falta de planeación. En muchos casos los movimientos sociales no tuvieron una preparación adecuada para la apropiación de las TIC’s, y como ya lo mencionamos su inicio en la “Era Digital” no solo fue tardía sino atropellada.
2. Información Sensible en DDHH: Riesgo Inminente
Otro factor negativo en el uso de las TIC por parte del movimiento social colombiano, es la falta de sensibilización de las organizaciones frente a la vulnerabilidad en la que se encuentra su información “sensible” con el MAL uso de las TIC. Como es de conocimiento público, las organizaciones sociales y de defensa de derechos humanos, manejan información altamente “sensible” o delicada, relacionada con casos de violación a los derechos humanos, denuncias sobre irregularidades y excesos del Estado y en general,información que quiere ser “borrada” por muchos.
En esta medida, no existe una plena conciencia en el uso de todo tipo de dispositivo digital por parte de los miembros de estas organizaciones. Esto significa que no comprenden ampliamente la posible vulnerabilidad de sus equipos, y de la información que en ellos se guarda, no hay acciones de prevención y protección de su información sensible. Vale la pena recordar que el ROBO DE INFORMACION es una de las principales acciones de agresión contra defensores, defensoras de ddhh, líderes sociales y organizaciones. El Programa Somos Defensores ha documentado durante los últimos 6 años más de 50 casos de hurtos de información significativamente importante para la defensa de los derechos humanos. Igualmente el Programa, junto con otras organizaciones sociales como MOVICE, el Bando de datos del CINEP, Pasosdejesus.org, la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos – SINCODH y otros, han sido pioneros en Colombia en la capacitación y asesoría de organizaciones sociales y de derechos humanos en la administración de esta información sensible y la comprensión de mecanismos de protección de dicha información.
Sin embargo, los casos en que la información importante de las organizaciones sociales es hurtada, continúan. Lo más importante en este caso es saber identificar cual es esa información sensible y saber administrarla ya sea en dispositivos digitales o físicos.
3. Software Privado: Hegemonía Tecnología
Lo anterior trajo desventajas. El uso de software privados requiere grandes inversiones económicas, pero debido a la situación financiera de las organizaciones o movimientos sociales que no contaban con los recursos económicos para adquirir las licencias de los software necesarios para el desarrollo de sus actividades, sumando a la falta de conocimiento al momento de comprar los PC, llevó a que muchos compraran equipos con software “craqueados” o “piratas”, es decir, ilegales.
Esto generó más problemas. Por un lado los gobiernos comenzaron a construir medidas políticas y jurídicas para combatir la piratería informática, lo que llevó a que en muchas organizaciones les fueran decomisados los equipos, debido a que no contaban con las licencias de los sistemas operativos o del software instalado en sus PC. Por otro lado, muchas personas o procesos con recursos económicos para adquirir las licencias privativas se negaban a pagar por el uso de ellas, en esa medida continuaron usando software “pirata”. Otras organizaciones seguían creyendo que solo con comprar el PC ya tenían derecho de usar las licencias. Debido a esto la mayoría de los PC portátiles hoy en día son vendidos con el sistema operativo licenciado; esta licencia viene incluida en el valor del computador. Pero esto ha sido más una iniciativa de las empresas y corporaciones por combatir la piratería que de las personas u organizaciones por cambiar el uso de las herramientas tecnologías.
Es paradójico que en el campo político y organizativo los movimientos y procesos sociales luchen contra la privatización, el monopolio y la acumulación, pero en el campo informático pereciera que esto no importara; a pesar que hoy en día existen alternativas libres para el uso de la informática no ha habido mucho interés por parte de los procesos sociales para acabar con el uso de licencias privativas y para dejar de piratear las licencias como las de Microsoft. Llama la atención también como tampoco existe intensión general de aprender a usar otras herramientas informáticas de licencias libres GNU o código abierto; esto posiblemente puede ser atribuido a la “brecha digital” que afecta a ciudadanos con niveles de escolaridad bajos que en muchos casos son quienes defienden los derechos humanos en zonas rurales del país.
Software Libre: Siempre, una opción
En la actualidad existen diversos sistemas operativos de licencias libres o código abierto a partir de Linux y GNU/Linux, los más usados son: Ubuntu, Debian, Kubuntu, Lubuntu, Opensuse, Fedora, entre otros. Estos sistemas operativos se han ido fortaleciendo con el paso de los años, estando a la par o superando a sistemas operativos como Windows y Mac OX, sobre todo en términos de seguridad. El software libre o de código abierto ofrece muchas posibilidades en el uso de la informática, cuenta con aplicaciones libres, por ejemplo para las necesidades de ofimática hay software de licencia libre como LibreOffice y OpenOffice; para la edición de audio existen aplicaciones como Audacity; para el diseño y edición de imagen hay herramientas como GIMP, ORACLE MYSQL, la cual es una aplicación libre para la creación de base de datos. Son muchos los software y las aplicaciones libres o de código abierto que podemos encontrar para asumir los requerimientos informáticos en los procesos y movimientos.
Es importante que los movimientos sociales y de DD.HH. comiencen a tener más interés y conciencia por un uso coherente de las herramientas tecnológicas e informáticas, promover o generar más procesos de formación para la seguridad informática, sobre todo en el uso de internet. Teniendo en cuenta que es un proceso largo para que las organizaciones cambien o dejen de usar los sistemas operativos monopolizados y privatizados, es necesario avanzar en el uso de software libres dentro del mismo sistema operativo Windows para así, irse preparando a una transición total a un sistema operativo libre.
La mayoría de los miembros del movimiento de software libre creen que todo el software debería venir acompañado con las libertades declaradas en la definición de software libre. Muchos sostienen que es inmoral prohibir o impedir a las personas que hagan efectivas esas libertades, y que estas son necesarias para crear una sociedad decente donde los usuarios puedan ayudarse mutuamente y tomar el control sobre el uso de un computador: “El movimiento del software libre también cree que todo software necesita documentación libre, pero esto no se posiciona firmemente en otros tipos de trabajos. Algunos defensores del software libre apoyan que los trabajos que sirven para un fin práctico también deberían ser libres”. (Richard Matthew Stallman, conferencia Canadá 2008.)
En conclusión, el uso de software libre en los procesos sociales y de DD.HH. debería ser una prioridad en tanto es innegable la importancia de la internet y las TIC’s en general para los procesos de visibilización, defensa y promoción de sus dinámicas organizativas, sin embargo también es innegable la vulnerabilidad de los mismos debido a que los software privados no solo son susceptibles de daños y ataques si no, de violaciones de seguridad o espionaje, atentando contra la libertad, la estabilidad y seguridad de los movimientos sociales como de sus integrantes.
Un futuro desafiante
Sin duda, el futuro en temas de tecnología es desafiante. La velocidad con que la tecnología se une a nuestras actividades cotidianas es abrumante, y la defensa de los derechos humanos no es la excepción. Por ello, los defensores(as) de los derechos humanos tenemos una doble responsabilidad: aprender y ser responsables en el uso de las TIC para su ejercicio y ser replicadores
de este conocimiento.
Será imposible que en el futuro, podamos aislarnos de esta era, catalogada como la “Era digital”; sólo nos resta no dejarnos llevar por la velocidad de los cambios y por el contrario, empoderarnos del uso de estas herramientas en pro de nuestra lucha porlosderechoshumanos,lademocraciaylapaz; seguramente esto a más de convertirnos en líderes, nos hará seguramente “Defensores(as) digitales”.
Edición No. 04 Revista Revelando
Especial Seguridad Informática y Defensa de Derechos humanos en Colombia
Programa Somos Defensores