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Pronunciamiento de la Diócesis de Quibdó frente al paro minero del Chocó

By julio 26, 2013noviembre 9th, 2024No Comments
Pronunciamiento de la Diócesis de Quibdó frente al paro minero del Chocó

1. Manifestamos nuestro apoyo a las iniciativas de la sociedad civil y de las comunidades locales, respecto a su legítima potestad de exigir sus derechos frente a las situaciones en las que los crean vulnerados.

2. A los organizadores del paro les solicitamos disponer lo necesario para que las manifestaciones públicas transcurran en ambiente de paz y de orden, respetando los derechos de la población que los acoge, estableciendo claros canales de comunicación con las personas vinculadas a la protesta, con la sociedad civil y con los órganos estatales.

3. Al gobierno nacional le pedimos implementar un diálogo sincero y oportuno en el que se escuche a los manifestantes, y se tomen acciones concretas con miras a resolver sus inquietudes en cuanto a la normatividad clara para la pequeña y mediana minería, lo mismo que sus preocupaciones y temores legítimos sobre la futura presencia de multinacionales en territorio de Comunidades Afros e Indígenas que tienen títulos colectivos.

4. Hacemos un llamado a las autoridades civiles y  militares para que continúen vigilantes sobre el desarrollo del paro, apoyando los legítimos derechos de la sociedad chocoana;  y a las autoridades judiciales a que  sancionen  los desórdenes que se presenten.

5. A los Medios de Comunicación Social, locales y nacionales, los invitamos a hacer un desplieque informativo de manera objetiva, sin centrarse solamente en los hechos extremos, sino con cubrimiento integral de las noticias del paro y su contexto.

6. A los habitantes de Quibdó y de otras poblaciones en donde se sienten de manera más fuerte las consecuencias del  paro minero, los invitamos a conservar la cordura y no responder agresivamente,  expresando pacíficamente su rechazo a las acciones de vandalismo.

La Diócesis de Quibdó continuará en su labor de servicio a la comunidad y de acompañamiento a los más pobres, que en este caso son las comunidades afros, indígenas y mestizas que han sufrido el saqueo de los recursos del territorio por parte de distintos actores. Es nuestra misión promover el cambio de estructuras injustas en la sociedad, y velar para que la paz se conserve y se logren condiciones de vida digna para los habitantes del Chocó. Estamos dispuestos a seguir participando en los diálogos de concertación entre los promotores del paro,  las instancias gubernamentales, las poblaciones y las organizaciones étnicoterritoriales afectadas por  las protestas y por las consecuencias de la minería que se realiza de forma no amigable con el medioambiente.

Igualmente, unidos a la Conferencia Episcopal Colombiana, advertimos sobre la necesidad de ejercer una explotación minera adecuada, que esté en consonancia con un desarrollo verdaderamente humano, que respete el medio ambiente y que se realice en armonía con la vida y los derechos colectivos de las comunidades locales.