“Esto es realmente catastrófico. Los terroristas, sean quienes fueran, vengan de donde vinieren, han encontrado en el sector empresarial un blanco predilecto de sus acciones. Ya son 11 los atentados que hemos sufrido en la ciudad en el último tiempo y las principales víctimas, aparte de los ciudadanos del común, han sido los empresarios, muchos de los cuales han muerto a manos criminales o han abandonado el puerto tras esas acciones. Esto explica por qué el año pasado cerraron 531 establecimientos y por qué ya llevamos 18 en sólo el último mes”, puntualizó Zaida Mosquera Paterson.
Tras recordar que cada establecimiento generaba empleo mínimo para dos o tres familias, manifestó que el impacto de esas claudicaciones comerciales representa un agravamiento del desempleo en Tumaco, cuyo porcentaje lo calculó en 80%.
Tras insistirle que haga precisión sobre esa cifra, la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio se ratificó en ella, “pues si a nivel nacional andamos por el 11% de desocupación, aquí el problema hay que multiplicarlo por muchas veces más, pues cada día hay menos empresarios dispuestos a seguir generando ocupación y con deseos de continuar con sus negocios”.
Un Conpes para Tumaco
La dirigente le pidió directamente al presidente Juan Manuel Santos apersonarse de la situación que vive la isla y los restantes municipios que tienen como epicentro económico a Tumaco, para que se tomen decisiones efectivas que redunden en la disminución de la violencia de manera drástica.
“Esto no es cuestión de llenarnos las calles de más policías y soldados. Está demostrado que las soluciones de fuerza para nada son suficientes, si no hay un componente social profundo y sostenido. Lo que hay que solucionar aquí es la ausencia del Estado y la necesidad de generar proyectos económicos y sociales prácticos, al tiempo que a través de la educación preparamos a una población en la que debemos cambiarle esa cultura de la ilegalidad, proporcionándoles herramientas para generar empresa”, dijo.
Indicó finalmente la señora Mosquera Paterson que en la ejecución de ese plan no sólo debe hacer presencia el Gobierno central, sino el municipio, el departamento y la empresa privada junto con sus gremios. “Como institución estamos listos, pero si no hay una suma de esfuerzos por Tumaco el país debe prepararse para registrar una gran tragedia social y económica de dimensiones aún insospechadas”, anotó.