Jhon Fredy Vidal Sánchez, de 17 años de edad, se dedicaba a la recolección de basura, actividad que realizaba en un vehículo de tracción animal. Según testigos presenciales, el joven se dirigía por la vía al aeropuerto cuando se encontró con la camioneta de una patrulla estacionada en la mitad de la calle. Les pidió que la movieran para él poder pasar con su carro mula.
La respuesta del teniente Ospino fue requisarlo y amenazarlo. Ante esto el joven, temeroso, corrió. El teniente lo persiguió y tres cuadras después, entre los barrios de las Américas y las Palmeras, detrás de la casa de sus padres, fue herido gravemente en la cabeza. Asimismo un civil resultó levemente herido.
En este momento, doce del día, la policía intenta dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos. Los motivos de la protesta se deben a que el joven era muy conocido en la población como persona trabajadora., así como a las permanentes amenazas que profiere el teniente Ospino y otros agentes, de matar a los jóvenes de Guapi, sobre todo a los que no pertenecen a ciertas bandas criminales. Personas que prefieren el anonimato, manifiestan que es sabido en Guapi que el teniente Pino se reúne con los paramilitares en el sitio conocido como la Ele, ubicado en el barrio las Flores.
Como se ha denunciado de manera constante, sectores de la policía y el ejército de Guapi, tienen una alianza con paramilitares de los Rastrojos y las Águilas Negras que actúan en la impunidad en la cabecera municipal, organizaciones que controlan el negocio del narcotráfico en la región.
Por último, la comunidad denuncia que cuando se han presentado casos graves de peligro de muerte, el ejército facilita un helicóptero para el traslado del paciente a Cali, pero este no ha sido el caso. Jhon Fredy sigue debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital de primer nivel.
La población sigue clamando a las autoridades y a los organismos de control una actitud sensata frente a los hechos de persistencia de violencia en Guapi con la connivencia de la fuerza pública. El Vicariato Apostólico de Guapi y las organizaciones etnicoterritoriales y sociales repudian estos actos violentos de funcionarios estatales contra la población civil.
A las tres de la tarde la población en asamblea decidió entrar en paro cívico indefinido. El comercio, las instituciones municipales, escuelas y colegios ya cerraron sus puertas. La comunidad guapireña está solicitando una comisión de alto nivel encabezada por el ministro del Interior Germán Vargas Lleras o por el vicepresidente Angelino Garzón, donde la violencia sea uno de los temas centrales a tratar.