Estas acciones que atentan contra la vida, de igual están en el rango de etnocidio con propósitos de desterritorializacion de nuestras comunidades negras en aras de apoderarse de nuestras riquezas (ya que nuestros territorios están en el segundo pulmón del mundo).
En próximos días las comunidades, niños, niñas, adultos mayores, mujeres en embarazo, jóvenes y adultos, comenzarán a padecer toda clase de problemas de salud, propias de una guerra química y biológica.
Exigimos al gobierno colombiano suspender estas acciones e iniciar un proceso de concertación con las comunidades sobre sus políticas antinarcóticas.
Es preocupante que ocurran estos hechos repudiables y en especial cuando se avecina la época de semana Santa (sagrada para nuestras comunidades) donde la gente se prepara a cosechar el pancoger y demás actividades productivas básicas que garantizan soberanía alimentaria. Alertamos que se tiene programada la continuidad de las fumigaciones en los demás territorios colectivos étnicos de comunidades negras.
Alertamos a la comunidad nacional e internacional sobre los hechos que están sucediendo, y les solicitamos apoyo para exigirle al gobierno nacional el respeto a la vida y el territorio de los pueblos negros del Pacifico, la suspensión inmediata de todas las formas de violaciones entre ellas las fumigaciones; se respeten y acaten los convenios y pactos suscritos de Colombia con la comunidad internacional tal como la consulta previa, libre e informada con base en el convenio 169 de la OIT, y se proceda conforme a los derechos consagrado en la Ley 70/93 o ley especial para las comunidades negras en Colombia.