El presunto paramilitar de los Rastrojos Alias “Cristian” (Daniel Cortez Góngora) de aproximadamente 27 años, fue capturado en el municipio de Satinga – Nariño.
El presunto paramilitar tenía orden de captura y la fuerzas militares ofrecían recompensa, tal como aparecía en los carteles que circulaban, quien ya había sido capturado en 2 ocasiones anteriores y dejado en libertad.
La primera vez de su captura fue en agosto de 2010 en el área urbana de Guapi a raíz del incremento desproporcionado de asesinatos en la localidad. En ese entonces hubo cambios de la policía por un nuevo contingente, ya que el 1 de junio de 2010 fue asesinado el teniente Jorge Mario Franco Arrieta Comandante de la Policía en Guapi, quien recibió 7 disparos de uno de los policías a su cargo.
Después de su captura lo trasladaron a la Cárcel de San Isidro de Popayán – Cauca en esa fecha (agosto), y en noviembre de 2010 lo devolvieron a Guapi para diligencias judiciales con personas dispuestas a acusarlo.
Se comenta que el día antes de la Audiencia, llegó un grupo de paramilitares a donde las personas dispuestas a atestiguar y les dijeron: “Cuantos viven en esta casa?”; en esa casa la gente respondió que 6 personas. Entonces los paramilitares les dijeron: “a partir de mañana se comienzan a restar”. El día de la audiencia acusatoria contra Alias “Cristian” no apareció ningún testigo y el fulano fue liberado.
La segunda ocasión de su captura fue el 25 de enero en el municipio de Mosquera – Nariño (costa Pacífica). Se comenta que los militares lo entregaron a la policía, quienes en conjunto con el Juez de esa localidad lo liberaron de manera extraña.
La tercera ocasión fue el día 20 de febrero de 2012 cuando fue capturado en el municipio de Satinga (costa Pacífica de Nariño). Después de su captura lo trasladaron al municipio de Guapi, y una vez en la localidad, un amplio sector del pueblo le gritaban asesino y otras expresiones, y por el fuerte cordón militar no lo linchó la comunidad que estaba enardecida por tantos crímenes y hechos perpetrados.
Al sujeto Cristian se le acusa por más de 10 homicidios cometidos en Guapi (se dice que algunas víctimas fueron descuartizadas todavía estando vivas), porte ilegal de armas, y fabricación de armas.
El presunto paramilitar parece que es uno de la cadena de actores armados que hacen presencia en la localidad, y según comentarios de la gente hay más de 20 paramilitares en el área urbana y se prevé que seguirán llegando como parte de su estrategia de guerra y de control territorial.