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«La ambulancia es como un féretro»: comunidad de Barbacoas

By diciembre 31, 1969noviembre 9th, 2024No Comments
"La ambulancia es como un féretro": comunidad de Barbacoas

La población del municipio Barbacoas, en el departamento de Nariño, ha empleado todas las formas de protesta para que los 57 kilómetros que los separan de la carretera principal se construyan y puedan así mejorar sus condiciones de vida.
 
La protesta más famosa, por lo curiosa aunque no por su resultado, fue la de `piernas cruzadas`, una huelga en la que las mujeres del municipio se negaron a tener relaciones sexuales con sus esposos y parejas para que estos se unieran a la exigencia de reparación de la vía. Esa fue la manera de decir «no queremos que más mujeres y niños se mueran en la carretera», afirmó Maribel Silva, subcoordinadora del movimiento Piernas Cruzadas (PC).

La situación hospitalaria de la población es crítica en situaciones complejas ya que los pobladores deben desplazarse hasta Túquerres o Pasto porque el hospital del pueblo apenas es de primer nivel. Muchos pacientes han muerto en la vía porque la urgencia no aguantó las ocho a diez horas que dura el trayecto.
 
«En diez años se han muerto alrededor de mil personas en la vía porque no alcanzan a llegar a ser atendidos en un centro asistencial», afirmó Diego Henríquez, coordinador general del Movimiento PC.

La historia de la protesta se remonta al siglo pasado. En 1996 la manifestación del piedemonte costero se tomó la gobernación de forma violenta. El resultado fue varios detenidos, muertos y el incremento de la crisis de violencia del municipio. Los grupos armados reforzaron el control de la región. Maribel afirmó que «la falta de carretera hace que los grupos armados ilegales mantengan su poderío en la zona».

Luego de 15 años la población decidió hacer una huelga de hambre en el pueblo pero no tuvieron mayor respuesta dentro de la misma comunidad ni del departamento. Entonces un grupo de jueces, que hacían labor educativa en defensa de los derechos de las mujeres, propuso una huelga de sexo. Las mujeres aceptaron negarse a tener relaciones para llamar la atención de los hombres del pueblo.

Esta protesta sí generó un resultado importante y fue la unión de los habitantes de Barbacoas. Hizo tanto ruido que obligó al Gobierno a hacer presencia en la zona. El ministro de Transporte, Germán Cardona, viajó en octubre del 2011 y, en un acto simbólico, dio inicio a la obra. «Se enterró una cadena de una de la mujeres que protestó, como señal de inicio, pero la obra nunca se realizó», recordó Henríquez.

Ante la ausencia de una manifestación que los trabajos iniciarían por fin y la realidad de un invierno que deterioró todavía más el trayecto -a solo seis meses de la visita de Cardona- la población volvió a protestar, pero esta vez con una huelga de silencio. Así se fueron a la capital del departamento de Nariño para manifestarse en el marco de la celebración del día de la mujer en el 2012.

Ahora están en Bogotá tratando de sacar a la luz su problemática con el fin de que se inviertan los 49.000 millones de pesos que inicialmente se presupuestaron. Dineros que, sin embargo, ellos afirman que son insuficientes.