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Informe: «La situación de los derechos humanos y sus defensores en las Américas y el Caribe continúa siendo grave»,

By septiembre 15, 2010noviembre 9th, 2024No Comments
Informe: "La situación de los derechos humanos y sus defensores en las Américas y el Caribe continúa siendo grave",

En América Latina, esta situación se agravó aún más con el Golpe de Estado en Honduras el día 28 de junio de 2009. De acuerdo con el documento, el golpe mostró al continente que la «construcción de la democracia es un desafío» que merece atención. «Los opositores del golpe fueron violentamente reprimidos. Por otra parte, el Golpe de Estado también puso en evidencia la fragilidad de la construcción de la democracia en la región», comenta.

En otros países latinoamericanos, el trabajo de los defensores de derechos humanos también fue amenazado por cuestiones políticas. En Nicaragua, por ejemplo, defensores y periodistas se convirtieron en blanco de violencia planeada por el poder. Las agresiones contra los opositores al Gobierno también continuaron en Argentina y en Bolivia.

La impunidad es otro desafío a enfrentar. «Los niveles de impunidad permanecen altos en la región (Colombia, Cuba, Guatemala, México, Venezuela) y preocupa que, a pesar de numerosas recomendaciones, algunos países mantengan leyes que favorezcan (Argentina, Chile, México) o lleguen incluso a cuestionar sentencias de cortes internacionales (Venezuela) o, como en el caso de Cuba, que simplemente sigue sin ratificar o mantener reservas a pactos y convenciones internacionales de derechos humanos», revela.

Sin embargo, de a poco, la región logra conquistar algunos avances en materia de responsabilización de los autores de violaciones a los derechos humanos. El día 7 de abril de 2009, por ejemplo, Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión en Perú por delitos de lesa humanidad. En Guatemala, Felipe Cusanero y otros comisionados militares fueron condenados por el delito de desaparición forzada. En enero de este año, El Salvador reconoció la responsabilidad del Estado en los delitos cometidos entre 1980 y 1992 y pidió perdón a las víctimas.

Incluso con tales avances, la realidad de los derechos humanos en América Latina todavía no es de las mejores. «La situación de los derechos humanos y sus defensores en las Américas y el Caribe continúa siendo grave», resalta. Atentados contra la libertad de expresión, de asociación y de reunión; campañas de difamación y desprestigio; persecuciones judiciales; detenciones arbitrarias; amenazas, agresiones y asesinatos son sólo algunas violaciones padecidas por defensores y luchadores sociales en muchos países de la región.

La represión es enfrentada tanto por defensores del medio ambiente como por sindicalistas, defensores de los derechos de las mujeres y periodistas que denuncian la impunidad y la corrupción. Solamente el año pasado, según datos de la Central Única de los Trabajadores (CUT), 46 dirigentes y líderes sindicales fueron asesinados en Colombia.

Violencia también ocurrida en Guatemala, donde se registraron 84 casos de asesinatos y persecuciones contra sindicalistas durante el año 2009. «En Honduras, el Golpe de Estado contribuyó a la represión de los líderes sindicales que se opusieron al golpe cívico-militar. En Venezuela, se constató un progresivo aumento de la represión a manifestaciones pacíficas y la continuidad de una política de Estado orientada a criminalizar la protesta social», añade.

Las defensoras de los derechos de las mujeres también fueron víctimas de persecuciones y violaciones. De acuerdo con el documento, México y Guatemala continúan con altos índices de femenicidios y, en Nicaragua -donde hasta el aborto terapéutico está prohibido-, las organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres son blanco de persecuciones y amenazas.

El informe también resalta la situación de defensores que denuncian los abusos y la arbitrariedad de policías y militares. «Brasil conoció durante 2009 dos intentos de asesinato de parlamentarios y de un defensor de derechos humanos vinculados con investigaciones sobre el aumento de las milicias parapoliciales y grupos de exterminio en el país. Asimismo, en Guatemala, las organizaciones que trabajan por el desmantelamiento de los aparatos clandestinos de seguridad que operan en el país recibieron amenazas de muerte», denuncia.

El informe completo del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos está disponible en: http://www.fidh.org/IMG/pdf/2010/OBS2010ES-full.pdf