Hemos conversado con el especialista en el tema, Héctor-León Moncayo Salcedo, sociólogo y profesor universitario, miembro del equipo de investigación y de la junta directiva del Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), cofundador y vocero de la Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio (RECALCA) y miembro de la Alianza Social Continental.
Territorio de Etnias. ¿Qué se puede decir del nuevo panorama que se produce por la entrada en vigencia de los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Canadá?
Héctor Moncayo. La entrada en vigencia del tratado de Estados Unidos que se suma al de Canadá, que anuncia la entrada en vigencia, tal vez el próximo año del tratado con Europa, representa una transformación radical del orden normativo colombiano, del orden constitucional colombiano. Es de repetir que este tipo de tratados se colocan prácticamente por encima de la Constitución. Esa implementación implica leyes nacionales, medidas administrativas y soluciones de orden nacional e incluso resoluciones del sector descentralizado o del Estado de nivel departamental o local. En el momento en que vayan ocurriendo es necesario que los pueblos reaccionen frente a eso. El efecto de un tratado es en principio jurídico, el tratado implica un compromiso internacional que reduce el margen de maniobra del Estado y se convierte en algo así como en una especia de Supra Constitución. Vale decir, una decisión que se tome en algún sector, ya se va hacer no invocando la Constitución del país, sino la existencia del tratado.
Nosotros hemos señalado que el tratado es como un cerrojo que le pone candado al compromiso internacional, pero una fuerte movilización así sea sectorial contra un caso específico, puede llevar a un conflicto que trasciende lo nacional y pasa a lo internacional. Un ejemplo reciente que tenemos es el caso del Bagua en la selva amazónica del Perú, donde hubo una gran movilización indígena, que contó luego con apoyo campesino, por la defensa de sus bosques, de su hábitat, de su lugar de subsistencia y eso llevó a una crisis internacional que obligó a que los Estados Unidos en ese momento tuviera que admitir el hecho de que el gobierno peruano tuviera que derogar las medidas de implementación que había tomado («leyes de la selva») e incluso avanzar en concertación o consulta con los pueblos indígenas en una serie de legislaciones o decretos nuevos, que todavía están pendientes; todavía no sabemos el resultado final, pero el hecho es que aun los Estados Unidos tuvieron que ceder frente a la lucha popular.
Dicho de otra manera, lo que podemos pensar para los próximos meses y los próximos años es que se va a tensar la cuerda de tal manera que empieza a romperse, a ponerse en duda el tratado mismo así esté firmado, aprobado y sellado.
Territorio de Etnias. ¿Quiénes defienden los TLC y a quiénes beneficia en Colombia?
Héctor Moncayo. Hay sectores que defienden los Tratados de Libre Comercio, claro está. Son pocos en número, pero tienen un enorme poder. Por ejemplo, el sector exportador como el de las flores por decir algo, se ve beneficiado con el tratado porque se le normaliza o se le institucionalizan las garantías que goza de que sus flores no van a tener arancel al llegar a los Estados Unidos. Se ven beneficiados también la mayoría de sectores que están asociados con el comercio de exportación y de importación. Se ven beneficiados los presidentes de los gremios que son de los mayores defensores, como el presidente de la Asociación Nacional de Industriales -ANDI, que expresa el punto de vista de las multinacionales que operan en Colombia. Lo defienden también los tecnócratas que como todos sabemos, ocupan los puestos claves del gobierno en materia económica, pero son personajes que salen de las universidades que van a puestos secundarios en los ministerios, en planeación nacional, vuelven a las universidades de los Estados Unidos, vuelven a Colombia a cargo de ministerios, lo que se llama el carrusel de los cargos de los tecnócratas neoliberales. Y hay otros sectores intermedios, como por ejemplo los afiliados a la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC, y a la Federación de Ganaderos – FEDEGAN, que se ven afectados. Su resistencia ha sido muy débil, el gobierno les dio algunas gabelas y por lo tanto ellos protestaron débilmente y finalmente guardaron silencio; ahora lo que están haciendo es pedir nuevas gabelas para que se les resuelva su problema muy particular.
Territorio de Etnias. ¿Qué relación hay entre los TLC y la llamada globalización?
Héctor Moncayo. Los TLC son la punta de lanza de la llamada globalización. Vale la pena anotar que la globalización desde el punto de vista de la comunicación y de circulación de la información es un fenómeno tecnológico en general, pero en términos reales es un fenómeno político, jurídico de decisiones que van tomando los Estados de acuerdo a las relaciones de fuerza internacionales. Entonces uno ve que en estos países se toman las decisiones por parte del Gobierno, del Congreso, incluso de la Corte Constitucional, invocando la realidad de la globalización. Pero si uno mira otros países, las grandes potencias, por ejemplo, no toman las mismas medidas de globalización, y hay países de América Latina que tuvieron en un momento dado la fortuna de contar con gobiernos que se opusieron a medidas que se llaman globalizadoras. Es decir, estamos hablando de relación de fuerzas a nivel internacional y en ese sentido la globalización es un fenómeno político.
Territorio de Etnias. ¿Y los TLC y el modelo de desarrollo?
Héctor Moncayo. Este punto del modelo de desarrollo es fundamental. Lo que el tratado hace no es inventarse el modelo de desarrollo, sino proteger institucionalmente el modelo de desarrollo actual. Ahora bien, ¿en qué consiste el modelo? Es un modelo basado en la explotación y en la exportación de recursos naturales renovables y no renovables. Ese modelo implica una inversión extranjera de grandes corporaciones multinacionales o de sectores financieros mundiales que van a intervenir en el ordenamiento territorial, que van a transformar ese ordenamiento territorial y que está afectando los derechos de todas las poblaciones y en este caso, por ejemplo, las poblaciones que habitan el litoral Pacífico, dada la persistencia del avance de este tipo de modelo.
Territorio de Etnias. Desde el aspecto jurídico, ¿cómo los TLC permean la soberanía nacional?
Héctor Moncayo. Está previsto en los Tratados de Libre Comercio que toda controversia, todo litigio que ocurra a propósito de la aplicación del tratado no será resuelto en los tribunales nacionales. Está previsto que si hay un enfrentamiento en el que resulte afectada una corporación multinacional de origen en Estados Unidos, en Canadá o después en la Unión Europea, eso se llevará a un panel internacional conformado por expertos, es decir, un panel de naturaleza cuasi-privada. El más famoso de ellos es el que provee el Banco Mundial llamado CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones). En esos paneles internacionales casi siempre ganan las multinacionales y pierden los Estados. Ya ocurrió en el caso de Bolivia por ejemplo, a propósito en el tema del agua, donde fue llevado el Estado boliviano a juicio internacional en uno de esos paneles del CIADI y el Estado perdió, y no solamente se echó atrás la medida que podía haberse tomado, sino que fue obligado a pagar cuantiosas indemnizaciones. En Colombia, se hizo una demanda sobre los alcances jurídicos de los tratados, y la Corte Constitucional falló que no había ningún problema, cuando es evidente que el país renuncia a utilizar sus tribunales y su poder jurisdiccional interno en beneficio de este tipo de mecanismos internacionales que favorecen por supuesto a las grandes corporaciones.
Territorio de Etnias. ¿Qué diferencia hay entre firmar un tratado con una potencia extranjera o con un país como Chile, por ejemplo?
Héctor Moncayo. Hay aquí un panorama preocupante, y es que los tratados con Estados Unidos, con Europa, con Canadá e incluso con China, Japón, los países asiáticos son tratados asimétricos; es decir es una gran potencia con un país pequeño como Colombia, Ecuador o Bolivia. Se ha señalado repetidamente que la esencia de los tratados no es tanto comercial, aunque Estados Unidos está muy interesado en vender productos agropecuarios o manufacturados a Colombia, sino es un interés de protección de las inversiones y de aspectos relacionados con las inversiones de las multinacionales como la propiedad intelectual o compras del Estado, etc. Entre sí los países de América Latina están firmando también tratados bilaterales o de nueva generación, como Colombia y Chile por ejemplo, donde no es la asimetría lo que cuenta, sino la protección de la inversión. Esto nos muestra que el problema no es de país a país, es de pueblos contra multinacionales. Entonces estas multinacionales resultan protegidas por las normas, donde el problema no es de asimetría con respecto a Colombia, sería un chiste decir `Colombia potencia imperialista`, pero sí es una protección de grupos de capital internacionalizado que tienen origen colombiano y nombres colombianos, pero que operan en el mundo.
En síntesis, lo que uno puede ver es que los tratados están protegiendo también grupos latinoamericanos, crean una nueva relación entre los países latinoamericanos que no es de integración de los pueblos, sino de integración de las corporaciones trasnacionales, incluso, no sólo latinoamericanas, sino que pueden operar estos tratados y estos países como plataforma de inversión por ejemplo de China o India que aspiran al mercado de América del Sur, pero también a penetrar el mercado de América del Norte.
Territorio de Etnias. ¿En qué intereses afectarán los TLC al Pacífico?
Héctor Moncayo. Entre los intereses que tienen las empresas multinacionales y que afectan el territorio directamente están las hidroeléctricas, es decir, el agua en todas sus expresiones. En el caso de nuestros grandes ríos, es un objetivo de gran interés para las multinacionales para generar energía eléctrica y no energía eléctrica para los pobres, energía para la industria, y no la industria colombiana, para exportar energía eléctrica a los países del sur como Ecuador y Perú o a los países de Centro América, eso ya se está haciendo. Con el tratado se asegura que continúe ese tipo de modelo que va a crear o va a generar o está generando ya impactos devastadores sobre el medio ambiente, impactos sobre las poblaciones que serán reasentadas forzosamente por la construcción de grandes represas, etc.
Territorio de Etnias. ¿Qué sucede con los derechos de propiedad intelectual, en particular con las patentes?
Héctor Moncayo. Hay un capítulo muy importante en el tratado con Estados Unidos que se repite en el tratado con Canadá y en el tratado que se está aprobando en Europa y es el referente a los derechos de propiedad intelectual. Eso cubre los derechos de patentes, los derechos de marcas comerciales registradas y los derechos propiamente de autor. Lo que han pretendido en estos tratados es asegurarles más garantías y más ventajas a las grandes corporaciones multinacionales. En el caso de patentes, los mayores interesados en reforzar esas garantías referidas a qué se patenta, cómo se patenta, cuánto tiempo dura la patente, qué sanciones se imponen a los que violen los derechos de la patente, son las multinacionales farmacéuticas.
Como todos sabemos, mucho de los productos que se utilizan comercialmente por parte de las farmacéuticas son de origen vegetal que han sido descubiertos en principio por comunidades indígenas, comunidades afrodescendientes, comunidades campesinas en general, como resultado de una sabiduría milenaria. Hoy en día, muchos de esos productos han sido resultado de nuevas investigaciones en laboratorio, y ya han sido apropiados por las multinacionales. Quiere decir que ya ha habido un despojo. Lo que aseguran es la protección de lo que obtuvieron por el despojo; en esa medida las poblaciones afrodescendientes, las poblaciones indígenas se verán afectadas al igual que el resto de colombianos, que el resto del pueblo, porque la patente es un derecho comercial, en realidad no beneficia a los autores, a los investigadores, no, beneficia a las empresas y eso impide que se produzcan de forma genérica, barata para garantizar el acceso de los pobres a ese tipo de productos.
Ahora bien, hay otro aspecto en donde se puedan ver afectadas estas poblaciones y tiene que ver con qué es lo que se patenta. Entonces, hay muchos productos que son conocidos por las poblaciones afrodescendientes o indígenas que todavía no han sido apropiados por las grandes compañías farmacéuticas. La idea que tienen es de aprovechar estas nuevas normas para apropiarse de esos productos y del conocimiento tradicional que implica el saber que los productos se pueden utilizar en el tratamiento de tal o cual patología. Entonces hay una especie de un nuevo saqueo del conocimiento tradicional.
Pero hay otro factor todavía más preocupante y es lo que tiene que ver con la diversidad biológica, con la diversidad genética, que permiten o abren la puerta a estos tratados, para que se apropien también de recursos orgánicos, vivos, de material genético que sería en este caso patentado por las corporaciones y que también implica un despojo de las poblaciones afrodescendientes e indígenas que habitan en numerosos territorios, la Amazonia, la Orinoquia, el Pacífico que son los territorios más biodiversos que tenemos en el país.
Territorio de Etnias. ¿Cuál es el énfasis del tratado con Canadá?
Héctor Moncayo. Es muy bueno hablar del tratado con Canadá porque ese casi no ha merecido la atención de los medios y mucho menos de los sectores sociales populares. El Tratado con Canadá está casi que encaminado a garantizar la seguridad de las corporaciones multinacionales mineras de origen canadiense, en su formato es igual a todos los tratados, pero el objetivo y el interés de Canadá, que tiene un gobierno conservador de derecha, es proteger las empresas mineras. Todos sabemos que esas empresas desde hace rato están en Colombia y en este momento están desplegando toda una ofensiva para apoderarse de diferentes minerales específicamente el oro.
Territorio de Etnias. ¿De qué manera los TLC vulneran los Derechos Económicos, Sociales y Culturales?
Héctor Moncayo. En términos generales, si algo vulnera los Tratados de Libre Comercio son los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales para todos. ¿Por qué? Porque esos son derechos en donde no se exige solamente que el Estado los respete, es decir, un deber negativo del Estado donde simplemente tiene que no hacer nada, sino que este tipo de derechos se ven afectados porque se le exige al Estado una actividad positiva, proactiva, es decir, que los realice, que los garantice mediante políticas sociales, por ejemplo, en educación, en salud, etc. Lo que se pacta en los Tratados de Libre Comercio no le permite al Estado intervenir, puede incluso ser acusado el Estado de competencia desleal, de regulación e intervención en el mercado, una serie de aspectos que pueden ser denunciados con base en el tratado. En esa medida los derechos de los pueblos, de los indígenas, de los afrodescendientes también se ven afectados porque necesitan del apoyo o de la acción más bien efectiva del Estado para garantizar sus derechos. Estamos hablando entonces y ese es un punto para desarrollar mucho más, de que el tratado perpetúa un modelo de desarrollo y un modelo de desarrollo que como sabemos está afectando en primer lugar a pueblos afrodescendientes, pueblos indígenas, pueblos campesinos, en general, a toda la población.
Territorio de Etnias. ¿Cómo será el nuevo mapa de la resistencia, si los TLC se tragan la normatividad jurídica del país?
Héctor Moncayo. Yo creo que la resistencia del futuro tiene que ver con un movimiento en los tres planos: En el plano internacional, sectorial, en temas claves; en el plano nacional va a haber resistencia, también sectorial, y por supuesto resistencia en el plano local, también por sectores. La gran dificultad que enfrentamos es en poder establecer las conexiones de esos tres planos, que generalmente se dan por aparte. Y sobre todo cuando es sectorial, es el mayor problema que enfrentamos, pues tiende a ser visto como una reivindicación de un grupo muy particular, cosa que sucede en todos los planos. Digamos un ejemplo, a nivel internacional un sector defiende la causa de los productos farmacéuticos donde exigen que sean baratos, así como el acceso a todas las personas a los productos que se ven afectados por las patentes, pero no dicen nada respecto a todo el andamiaje jurídico creado por los tratados. Lo mismo sucede en los casos sectoriales colombianos. Entonces, la actitud sectorial es «a nosotros nos va mal», pero en cierta forma no les preocupa si al resto del país le va mal, o al resto de sectores le va mal, se vuelve una reacción muy egoísta, ese es uno de los obstáculos que tenemos que resolver políticamente.
Ahora bien, ese nuevo orden legislativo cambia las condiciones de lucha de los diferentes movimientos sociales. Como resultado de esto lo que yo veo que puede suceder es una proliferación de luchas sectoriales y locales frente a las implementaciones del tratado. Ya no tienen sentido las discusiones del tratado como tal porque ya está aprobado y en vigencia pero sí a su implementación, de tal manera que puede tensarse la cuerda de tal manera, que cada lucha sectorial lleve a poner en duda el tratado, e incluso, jurídicamente cabría una salida, y es que la Corte Constitucional cuando en un fallo aprueba el tratado como constitucional, dice que hay que mirar con cuidado las leyes de implementación porque esas probablemente puedan incurrir en violaciones de derechos humanos, entonces cabría la posibilidad de llevar al terreno jurídico, esto es una cosa bastante minuciosa y sofisticada quizás, pero habría alguna forma jurídica desde lo sectorial y desde la implementación para poner en duda la constitucionalidad del tratado en su aplicación, obviamente eso es un recurso jurídico y todo depende de la lucha directa de la movilización.
* Esta entrevista contó con el apoyo en Bogotá de Fredy Vargas.