El resto de las víctimas se produjo en Guatemala (16) , Honduras (12) , México (6) , Bangladesh (6) , Brasil (4) , República Dominicana (3) , Filipinas (3) , la India (1) , Irak (1) y Nigeria (1).
Un total de 22 de los sindicalistas colombianos asesinados eran dirigentes sindicales y cinco de ellos mujeres, lo que mantiene los niveles de años anteriores, señala el informe.
Por otro lado, indica que la escalada de la violencia en Guatemala y Honduras también sigue la tendencia que se ha venido desarrollando en los últimos años.
«Colombia ha vuelto a ser el país donde defender los derechos fundamentales de los trabajadores significa, con mayor probabilidad que en ningún otro país, sentencia de muerte, a pesar de la campaña de relaciones públicas del Gobierno colombiano en el sentido contrario», indicó en un comunicado el secretario general de la CSI, Guy Ryder.
Además, resaltó que el empeoramiento de la situación en Guatemala, Honduras y otros países «es también motivo de extrema preocupación».
«Las fuerzas antidemocráticas han seguido tomando como blanco de sus ataques la actividad sindical, conscientes de que los sindicatos suelen situarse en primera línea a la hora de defender la democracia», subraya el documento, que declara que «esto quedó patente en Honduras» durante los episodios de violencia que siguieron al golpe de Estado de junio del año pasado.
También explica que algunos países, como Costa Rica, «utilizaron la crisis como pretexto para debilitar aún más» los derechos de los trabajadores, imponiendo medidas de flexibilidad laboral, y denuncia que en México «el Gobierno viene desplegando desde hace varios años una auténtica estrategia antisindical».
«La tendencia generalizada en América es oponerse a la sindicalización», señala el estudio, que resalta que en ese continente cerca de 200 trabajadores fueron arrestados por sus actividades sindicales, la mayoría de ellos en Honduras, y alrededor de 2.000 fueron despedidos, principalmente en Colombia.
Como nota positiva, apunta que en El Salvador algunas medidas del Gobierno facilitaron el ejercicio del derecho a la sindicalización, incluso en el sector público, mientras que en Bolivia la Constitución de 2009 mejoró la protección de los derechos sindicales, pese a que persisten restricciones como la necesidad de contar con autorización previa del Gobierno.
En Argentina, además, una sentencia de la Corte Suprema extendió a los representantes de todos los sindicatos registrados la protección que anteriormente se daba únicamente a los líderes de los sindicatos con un estatus oficial.
El informe ha evaluado la situación en 140 países, donde además de asesinatos se han registrado otras violaciones como acosos, intimidaciones y otras formas de persecución antisindical.
La CSI tuvo asimismo noticia en 2009 de otros diez intentos de asesinatos y 35 amenazas de muerte, una vez más en Colombia y Guatemala principalmente.
Por otro lado, apuntó que un centenar más de sindicalistas fue encarcelado en el mundo, mientras que los derechos sindicales siguieron deteriorándose en países como Egipto, Rusia, Corea del Sur y Turquía.
Tomado de El Espectador.com