“La escuela es un microterritorio en el que convergen multiplicidades étnicas, culturales, regionales con desarrollos cognitivos, estilos y experiencias de vidas, enmarcadas en la diferencia”[1]
- El proyecto “África en la escuela” realizó una investigación que desarrolla los complejos y prejuicios de los maestros en los colegios de Bogotá hacia los estudiantes afrodescendientes
- El 71.6% de los maestros encuestados aseguró no tener material didáctico para fortalecer la Cátedra de Estudios Afrocolombianos.
- Una de las formas en que los maestros discriminan a los niños afrodescendientes es creyendo que sólo pueden sobresalir en determinados campos del saber o en actividades como la danza, el deporte y la música.
- La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2011 como el Año Internacional de los Afrodescendientes.
Bogotá D.C., 7 de octubre de 2010.
Los niños afrodescendientes siguen siendo objeto de prácticas racistas en los colegios de Bogotá. Así se desprende de una investigación realizada por el proyecto “África en la escuela” financiado por la Agencia de Cooperación Española (AECI) y la Secretaría de Educación del Distrito.
Se trata de la investigación denominada “Investigando el racismo y la discriminación racial en la escuela”, un estudio realizado a partir de la aplicación de encuestas a 448 de maestros y maestras de 18 localidades de la capital.
El estudio, que desarrolla los complejos y prejuicios de los maestros en los colegios de Bogotá hacia los estudiantes afrodescendientes, concluye que “aunque mayoritariamente los maestros y las maestras no se autorreconocen como racistas y no consideran que el color de la piel sea una forma de identificación de las personas, utilizan expresiones, términos y vocablos referidos al color de la piel, con una importante carga racista no identificada pero sí naturalizada”.
En ese sentido, el estudio asegura que “los maestros y las maestras reproducen desde un conocimiento tácito o expreso las prácticas racistas coloniales hacia los afrodescendientes, a saber, son “perezosos”, “brujos”, “ignorantes”, “sucios”, porque son “de color” o son “negros”, estereotipos que se encuentran instalados en sus mentalidades a través del lenguaje escrito, oral, gestual, iconográfico, simbólico, entre otros”.
Identificando que en las escuelas de Bogotá se presentan 3 tipos de racismo (de costumbre, institucional y estructural), el estudio asegura que “en las instituciones educativas se manifiestan y reproducen estereotipos sociales sobre la población afrodescendiente”.
Y es que aunque muchos no lo crean, una de las formas en que los colombianos, y entre ellos los maestros, suelen discriminar a los niños afrodesendientes, es asociándolos a determinados campos del saber o a actividades como la danza, el deporte y la música, pues de esta forma, asegura el estudio, se “continúa una percepción negativa sobre los niños y niñas afrocolombianas”.
Este mismo aspecto es identificado por la investigación del Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia titulado Mi Gente en Bogotá, realizado en el 2002. En él se reseñan diferentes casos de discriminación racial detectados en diversas instituciones educativas del Distrito.
Uno de esos casos es el de una niña afrocolombianas poeta, cuyas capacidades son negadas permanentemente por su profesora porque considera que las mujeres afrocolombianas “sólo pueden ser sirvientas, obligándola a barrer el colegio durante los recreos.”
Lenguaje y discriminación
El estudio realizado por el proyecto “África en la Escuela” determina que existen tres tipos de lenguajes utilizados para ejercer la discriminación étnico/cultural: el lenguaje verbal, el lenguaje no verbal y el lenguaje de denominación.
En el primer caso, un maestro de origen afrocolombiano, resultó ser víctima de racismo cuando durante un partido de futbol, otro jugador le dijo “Negro tú no debes ser docente, tu tierra es África y allí es donde debes estar”.
En cuanto a la discriminación a partir del lenguaje no verbal, un estudiante expresó cómo se sentía discriminado al decir “Sí, en una casa de familia y en el colegio, a pesar de estar presente no me tenían en cuenta, estaba aislado.”
Finalmente está el lenguaje de denominación, que lo explica bien otro maestro encuestado al decir “De pronto cuando le digo a un compañero de raza ¡negrito!”
Tomado de http://www.facebook.com/notes/oacnudh-colombia-unhchr-colombia/racismo-en-los-colegios-de-bogota/10150093457559942
La investigación también demostró que si bien algunos maestros encuestados, desarrollan actividades lúdico-pedagógicas antirracistas con los y las estudiantes, en las que identifican y reconocen aportes de la comunidad afrodescendiente en la historia del país, el 57.9% de los maestros aseguró no contar con textos escolares que permitan fortalecer la Cátedra de Estudios Afrocolombianos y el 71.6% aseguró no tener material didáctico para este propósito.
Las recomendaciones
El estudio finaliza con ocho recomendaciones a los distintos actores públicos y privados. Al Estado colombiano, le recomienda “desarrollar acciones definitivas que permitan contrarrestar el racismo y la discriminación racial y reducir los impactos a nivel social, político y económico que tiene este tipo de prácticas sobre la población afrodescendiente en el país”.
A la Secretaría de Educación Distrital le recomienda “diseñar e implementar en el corto plazo una política afroetnoeducativa permanente y con carácter prospectivo tendiente a minimizar los niveles de exclusión, invisibilización, segregación, discriminación, racismo y la homogenización implícita y explicita en el sistema educativo y sociedad en general”, así como “formular y ejecutar en el mediano plazo una política distrital que vele por los derechos vulnerados y/o violados de la población afrocolombianas víctima del racismo y discriminación racial en el contexto escolar”.
En cuanto al Ministerio de Educación Nacional le recomienda “velar por el cumplimiento de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en todos los establecimientos estatales y privados de educación preescolar, básica y media a nivel nacional y distrital”.
Este estudio hace un llamado a los maestros y maestras para que se “constituyan en dispositivos de reflexión y de cambio que respondan críticamente a las prácticas de discriminación racial agenciadas en las instituciones educativas y que tienen en los niños y niñas afrocolombianas a sus principales víctimas”.
Finalmente, los invita a tener presente que “la reinvención de la escuela pasa por la creación de un clímax escolar en el cual se armonicen las diferencias, las distinciones y se deconstruyan las desigualdades, las exclusiones, las inferioridades”.
Naciones Unidas contra el racismo
Los esfuerzos que se realizan en Colombia en contra de la discriminación son un objetivo permanente de las Naciones Unidas, y una prioridad para la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Ejemplos de este trabajo son la Conferencia Mundial contra el Racismo y la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas conexas de Intolerancia celebrada en Durban, Sudáfrica, en el año 2001 y su seguimiento en 2009 celebrado en Suiza. Allí quienes asistieron se pusieron de acuerdo en rechazar todas las formas contemporáneas de racismo y en llevar a cabo acciones para su erradicación.
A su vez, en el mes de marzo de este año, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución 64/169, a iniciativa del Gobierno colombiano, en la que, entre otras cosas, se proclama el 2011 como el Año Internacional de los Afrodescendientes.
Este evento tendrá como objetivo el fortalecimiento de las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los Afrodescendientes en relación con tres aspectos principales:
1. El goce pleno de todos sus derechos;
2. Su participación e integración en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad;
3. La promoción de un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y de su cultura.
Cabe destacar que en Colombia, la población que se auto reconoce como afrodescendiente alcanza al menos el 10.62% (4.311.757 personas) del total de la población, según datos del Censo de población realizado en 2005, y comprende los Afrocolombianos, Raizales y Palenqueros.
[1] Investigando el racismo y la discriminación racial en la escuela. Informe ejecutivo. Secretaría de Educación Distrital y Agencia Española de Cooperación Internacional. 2010.