1. DE LA INDEPENDENCIA A LA EMANCIPACION
2010 es para los pueblos reunidos en el territorio colombiano la conmemoración de 200 años de luchas por la emancipación. Son estos procesos los que convocan a la memoria histórica en un acto presente de reconocimiento de los grandes y pequeños procesos, con reivindicaciones puntuales o generales que se tomaron la palabra, la plaza o el cabildo para expresar sus inconformidades y proyectar sus potencialidades como sujetos sociales. La Minga Social ha decidido movilizar el pensamiento y el caminar para desatar la palabra, para nombrar esta historia y homenajear todos aquellos caminos que nos conducen a minguear en el presente, como acto colectivo de dignidad popular, con una profundidad histórica de 518 años.
Nuestra reivindicación está en las diferentes movilizaciones, en los acuerdos incumplidos y en los mandatos como minga, en el grito libertario de los palenqueros, quienes toman la decisión de fundar poblados libertos; está en la defensa de la vida, el territorio, las organizaciones y los procesos de destechados, estudiantes, barriales, indígenas y campesinos. También tenemos como una meta el 2019 disputándole a los de arriba la independencia de nuestros pueblos con los 200 años del congreso de Angosturas que fue el momento en que se constituyo la Gran Colombia.
Hoy, reivindicamos un ciclo de 200 años de procesos emancipatorios inscritos dentro de 518 años de resistencia frente a la colonización. Hace 518 años los territorios del continente presenciaron el arribo de los conquistadores, quienes iniciaron un proceso de invasión y despojo, que incluyó la violación de los territorios ancestrales, así como la desorganización de la vida y la institución de la esclavitud, que a su vez despojó a pueblos africanos mediante su sometimiento a regímenes de trabajo indigno. Esta política de despojo y explotación ha recibido respuestas por parte de los pueblos ancestrales y las nuevas poblaciones, quienes a diferentes ritmos y en distintos territorios han reivindicado la vida frente a las políticas de exterminio.
Hoy 19 de julio juntamos las voces, los mandatos, las propuestas y los caminos que a lo largo de 518 años de resistencia y 200 años de lucha han tejido una historia emancipatoria en Colombia, articulados a los otros territorios de América Latina. La Minga Social convoca a mujeres y hombres, jóvenes y adultos, trabajadores del campo y la ciudad, desempleados, amas de casa, estudiantes, habitantes de barrios y veredas, pueblos indígenas, poblados campesinos y afrocolombianos a construir los mandatos de nuestros pueblos y organizaciones, para encontrar nuestro mandato común. Aquel que como Minga Social pronunciaremos, defenderemos y llevaremos al Congreso de Los Pueblos para convertirlo en legislación popular legítima, de todas y para todos.
2.NUEVO MEMORIAL DE AGRAVIOS
En los últimos 30 años se empezó a construir en Colombia la gran alianza realizada entre el gran capital internacional, los monopolios nacionales y las mafias de diverso carácter (burocrático, financiero, narco y paramilitar).
Gran alianza que es el sustento de un capitalismo depredador cimentado en la especulación financiera, la explotación de los recursos naturales y el impulso a una economía agro-exportadora que beneficia la gran propiedad latifundista y menoscaba la pequeña economía campesina.
Gran alianza que utiliza el conflicto armado y la economía del narcotráfico como herramienta de intervención territorial, económica, social y cultural.
Gran alianza que en los últimos 20 años despojó de las riquezas y los territorios no sólo a comunidades campesinas mestizas, negras e indias1, sino que se apoderó de los principales sectores de la producción y de las empresas construidas por empresarios y trabajadores colombianos.
Esta alianza fortalece el paramilitarismo financiado por el narcotráfico y permea las estructuras e instituciones del Estado. La parapolìtica, la corrupción y el oportunismo se personifican en el Congreso de la Repùblica.
La ofensiva contra el pueblo es brutal: El presupuesto para la guerra es la prioridad, la violación a los derechos humanos es cosa de todos los días, las detenciones masivas e ilegales a campesinos, indígenas, afrodescendientes, estudiantes y sindicalistas se desarrollan dando la imagen de resultados contra el terrorismo, los falsos positivos son la expresión más degradante de la política y del poder, la pobreza, el hambre y la miseria cotidianamente crecen más.
Esta alianza ha usurpado los pueblos, comunidades rurales y sectores sociales organizados, invadiendo el territorio con un nuevo modelo de colonización por medio de la fuerza para: facilitar la entrada a las multinacionales, incrementar los conflictos de tierras y las fumigaciones, privatizar los servicios públicos, la educación y la salud, Implantar monocultivos industriales con la siembra de caña de azúcar, palma aceitera, maíz y yuca amarga entre otros, explotar las minas de oro, carbón, azufre o el suelo con los monocultivos de pino y eucalipto. Además de atender las directrices de la Organización Mundial del Comercio OMC y al Banco Mundial BM declarando nuestros productos como ilícitos especialmente la leche, panela, carne, las gallinas criollas con la expedición de normas y leyes que entierran definitivamente la posibilidad de subsistir en el campo y en la ciudad. También privatiza el agua con la venta del bien vital para la humanidad a empresas privadas, entregando además bosques, paramos, lagunas, cuencas y microcuencas.
Esta alianza no sólo reprime la protesta y movilización social sino que además pretende deslegitimar la resistencia de los pueblos e incumple los acuerdos firmados entre el Estado y las comunidades movilizadas por condiciones de vida dignas.
Ante la violencia y el despojo los pueblos hemos resistido históricamente; las luchas sociales y las grandes movilizaciones por los derechos han sido permanentes y hoy Por ello la dignidad, la esperanza continúan presentes con nosotros.
Por eso desplegamos a los cuatro vientos la bandera de la Resistencia, en una unión de voces y de fuerzas para construir un nuevo país.
3. EL CONGRESO DE LOS PUEBLOS
El Congreso de los pueblos es la minga mayor para seguir avanzando. Esta se teje desde lo local, lo regional y nacional Una Minga se reúne cuando hay un trabajo grande por hacer en comunidad. Hoy nuestro trabajo es Colombia y queremos encontrarnos con todas y todos.
En la Minga Social convergemos gentes, organizaciones, pueblos y procesos que hace décadas trabajamos por nuestro territorio, por vida digna y porque cese la injusticia;
En el caminar de la palabra hemos sembrado una esperanza, una posibilidad y hemos propuesto juntar lo que va germinado en un Congreso de los Pueblos. Un congreso que no puede ni debe ser coyuntural, que no es imagen de espejo frente a una institucionalidad deslegitimada.
Un congreso que proponga una noción propia del “legislar”, de armonizar nuestros diferentes ejercicios de poder sobre nuestros territorios, para darle forma al proyecto de país que emerge ya de todas las luchas en Colombia.
Un congreso que se caracterice por la articulación efectiva y con proyección política de los mandatos y manifiestos que venimos construyendo; un congreso que debe ser expresión del reconocimiento de las distintas maneras de movilizarnos.
El Congreso de los Pueblos es herencia de los gestores de la marcha comunera que aun recorre nuestros territorios, es el proceso que le ha dado fuerza a muchas dinámicas políticas y sociales, es un anhelo de la gente colombiana y una responsabilidad que tenemos frente a ella. Por lo tanto, esta convocatoria no pretende ser exclusiva de la Minga Social, la hemos recogido de los caminos andados por la movilización y el pensamiento en 518 años de resistencia y la autonomía, en 200 años de lucha por la independencia, la soberanía y la emancipación.
El Congreso de los Pueblos recoge las propuestas construidas en las diferentes formas de movilización y del pensamiento para decidir sobre nuestras vidas, en un ejercicio de autonomía. Por eso es un congreso para legislar. Para legislar buscamos construir un mandato general, un manifiesto de manifiestos que oriente el camino a recorrer y ponga el horizonte general de nuestra lucha colectiva.
Para ello, el camino hacia el Congreso de los Pueblos debe permitirnos construir y clarificar los mandatos de cada clase, pueblo, dinámica regional que se define desde lo popular, que implica más que la suma consecutiva de reivindicaciones.
El Congreso de los Pueblos debe permitir el reconocimiento de las experiencias y de las distintas miradas que tenemos, ello nos exige respeto, coherencia y humildad y saber reconocer en los demás lo que nos falta y las trayectorias de lucha y esfuerzo que cada construcción lleva implícitas. Este es el fundamento ético para poder caminar juntos.
El Congreso de los Pueblos debe permitirnos la puesta en marcha de un proyecto de país que ponga sobre la mesa los ejes que consideramos fundamentales e innegociables para una Colombia digna.
El Congreso de los Pueblos debe darnos como resultado también una Agenda que recoge la noción de articulación de agendas de movilización pero que la trasciende. No se trata solamente de movilizarnos en conjunto sino de ponernos de acuerdo en el sentido y contextualización estratégica de la movilización y propuesta, pensándonos y entendiendo el país en su conjunto.
El Congreso de los Pueblos debe permitir situarnos en la disputa de lo legítimo y lo legal en la perspectiva de construcción legislativa y de propuesta de país.
Dese la Minga nos convocamos y convocamos al Congreso de los pueblos. Un camino que a nadie le pertenece más que a quienes lo asumimos como un encuentro y avance de la resistencia. Lo asumimos como una convocatoria abierta para que crezca la audiencia y participación hacia la construcción de un nuevo País.
TU PALABRA…NUESTRA PALABRA SON MANDATO…NOS CONVOCAMOS Y CONVOCAMOS AL CONGRESO DE LOS
PUEBLOS.
MINGA DE RESISTENCIA SOCIAL Y COMUNITARIA DE LA INDEPENDENCIA A LA EMANCIPACION
SEGUNDA ASAMBLEA CAMPESINA Y POPULAR DEL SUROCCIDENTE COLOMBIANO
MINGA VALLE, MINGA CAUCA, MINGA NARIÑO, MINGA HUILA.
Escrito por Cima
Tomado de la Red de Hermandad y Solidaridad