El último hallazgo se registró este miércoles en cercanías de la isla Cangrejo, donde un grupo de pescadores avistó un cuerpo flotando sin cabeza, así como dos manos de tez blanca. Además, a pocos metros fue encontrado el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición.
Horas antes, en la tarde del martes, los trabajadores de un aserrío advirtieron de otro cadáver sin cabeza, que flotaba en el agua junto a la calle La Cueva de Rolando, zona de baja mar entre los barrios Juan XXIII y San Francisco. El hombre, de aproximadamente 30 años, vestía una camiseta blanca y una pantaloneta negra. Al parecer, había sido asesinado unos tres días antes.
Los macabros hallazgos comenzaron el lunes al mediodía, cuando las autoridades encontraron una cabeza flotando en la bahía, en la parte de baja mar del barrio Pueblo Nuevo.
Aunque ninguno de estos restos mortales ha sido identificado por Medicina Legal, se cree que entre ellos podría estar John Cuero, un joven oriundo de La Bocana que fue asesinado junto a los esposos Marisol Medina y Omar Alexander Angulo, en hechos ocurridos el sábado en el estero San Antonio, al frente de la calle Piedras Cantan del barrio Viento Libre.
El temor por el resurgimiento de las `casas de pique`, lugares cercanos a la bahía en los que se desmiembran personas que luego son arrojadas al mar, revivió porque con lo ocurrido esta semana ya son cinco los restos encontrados a lo largo de las playas.
Los otros casos son el de un taxista al que asesinaron y decapitaron y el de una mujer que fue encontrada cerca de La Bocana, y a la que también cercenaron su cabeza y uno de sus brazos.
«Esta es una reacción violenta de estos bandidos, que se sienten acorralados debido la fuerte presión a que los estamos sometiendo, la arremetida es total», dijo el coronel Miguel Ángel Correa, comandante de la Policía en Buenaventura.
Entre tanto, familiares de cuatro personas desaparecidas desde hace una semana aguardan la información oficial del Instituto de Medicina Legal, para confirmar si entre los cuerpos mutilados están sus seres queridos.
«Con esto de la marcha despertaron un tigre dormido, los bandidos como que se volvieron más perversos», dijo una de las madres de uno de los desaparecidos que teme por la suerte corrida por él.
Y es que estos actos de violencia hicieron que el pasado 19 de febrero más de 20 mil habitantes de Buenaventura salieran a la calles y, vestidos de blanco, exigieran a los violentos el respeto por la vida y el cese de los enfrentamientos entre las bandas criminales `la Empresa` y `los Urabeños`.
A pesar de los crímenes, los organizadores de la marcha, que se llamó `Entierro de la violencia para vivir en dignidad`, afirmaron que «es satisfactorio la respuesta de la gente que salió a caminar. Esto demuestra que Buenaventura está viva y que los violentos no han podido ni podrán acallar las voces de inconformidad con la violencia que se ha desatado».
Los desaparecidos de Buenaventura
En lo que va del 2014, doce personas han sido reportadas como desaparecidas, por lo que sus familiares constantemente se acercan a Medicina Legal para comprobar si alguno de los cadáveres o restos humanos que se encuentran en la bahía corresponden a sus seres queridos.
Ese fue el caso de Manuel Vicente Angulo, quien desapareció el 6 de febrero y fue encontrado muerto la semana pasada en la bahía. La cifra de desaparecidos puede ser mayor, según dicen las autoridades, pues el problema es que en muchas ocasiones no se reporta el hecho.
Estos son algunos de los bonaverenses cuyo paradero sigue siendo desconocido:
– Jesús Bolívar Angulo, desaparecido desde el pasado domingo cuando fue a cobrar su salario en la península de Aguadulce (cerca de Isla Cangrejo).
– Jorge Armando Rivera, un motorratón del que no se sabe nada desde hace una semana.
– Milton Mosquera, quien trabajaba lavando carros hasta el martes de la semana pasada, cuando desapareció.
– Alexander Mina, desapareció hace tres días. Fue visto por última vez en el sector de Pampalinda.
