No se tiene información de heridos o victimas del enfrentamiento armado.
La población civil en medio del fuego cruzado corría despavorida y ahora se encuentra en pánico y atemorizada ante la escalada del conflicto en la región, incluso algunos pobladores no quieren salir de sus casas.
Muchos moradores en la zona manifiestan que de la región no se van, a pesar de las presiones que ejercen los bandos del conflicto y los intereses económicos por desterritorializarnos para adueñarse de los territorios colectivos étnicos. Pero de igual forma, hay personas cuyo estado de salud los está obligando a desplazarse de forma silenciosa.
Las organizaciones esperan del Estado las garantías para que reine la armonía, tranquilidad y la existencia de las comunidades en especial por su condición de grupo étnico negro. Asimismo exigen a las partes en conflicto armado, el respeto al derecho internacional humanitario, y apostar por una salida política y negociada al conflicto armado.
Fumigaciones aéreas en el Consejo Comunitario de Mamuncia (López de Micay)
Nuevamente la guerra química contra las comunidades afrocolombianas se acentúa en el municipio de López de Micay. El 28 de junio las avionetas escoltadas por helicópteros fumigaron el Consejo Comunitario de Mamuncia, cuyo título colectivo abarca 45 mil hectáreas.
Los 6.700 habitantes, distribuidos de manera dispersa en 22 comunidades están sufriendo las atrocidades de este etnocidio que acaba con toda la gente en especial afecta fuertemente a las niñas y niños, mujeres en embarazo, y adultos mayores. De inmediato se desataron problemas en la salud de niños, niñas, adultos mayores, mujeres en embarazo, jóvenes y adultos, y en general, la vida de las comunidades.
Con estos hechos se violan los derechos propios como grupo étnico, también el artículo 81 de la
Constitución nacional que expresa: “queda prohibida la fabricación, importación, posesión y uso de
armas químicas, biológicas y nucleares…” insistiremos que Colombia debe respetar sus
acuerdos internacionales sobre la materia cuando es el único país del mundo que permite la Guerra
química contra su territorio.