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La ONIC rechaza de manera contundente la aprobación del TLC.

By octubre 18, 2011noviembre 9th, 2024No Comments
La ONIC rechaza de manera contundente la aprobación del TLC.

En un comunicado frente a la eventual aprobación de este acuerdo, amablemente circulado en EEUU por parte del Congresista Jim McGovern, la ONIC definía su radical oposición frente a este acuerdo comercial, planteando que la abstención del Congreso estadounidense de aprobar este acuerdo era un gesto de solidaridad con los indígenas de Colombia. En aquel comunicado, la ONIC decía: “Por las anteriores consideraciones reiteramos el llamado solidario a los Congresistas Estadounidenses para que no aprueben el TLC, como un gesto simbólico del pueblo estadounidense a favor de la pervivencia de los pueblos indígenas habitantes en Colombia.”

Desafortunadamente, nuestra voz no fue escuchada y el acuerdo fue aprobado. Fue aprobado a pesar que existen evidencias, estudios y realidades de otras latitudes, que muestran lo nefasto de este tipo de acuerdos para las poblaciones históricamente empobrecidas, entre ellos los pueblos indígenas, en especial porque se pone en riesgo la seguridad alimentaria de los más vulnerables, quienes terminaremos dependiendo de los productos, los alimentos y las semillas de grandes empresas trasnacionales. No fue oída nuestra voz, a pesar que instituciones como la Corte Constitucional han reconocido que el actual modelo de desarrollo que se vigoriza con tratados comerciales como el TLC, es una de las causas estructurales de nuestro exterminio silencioso e impune.

La aprobación de este tratado es una pieza más del Gobierno Santos en su reordenación del territorio y del país a la luz de la productividad y las economías de enclave, que favorecen la concentración de la riqueza y profundizan las inequidades sociales asociadas al modelo capitalista de producción. Con este tratado se da vida a las “locomotoras del desarrollo”, vida que le es arrebatada a nuestros territorios y a nuestros pueblos.

Agradecemos a todos los amigos y organizaciones sociales y populares, con quienes nos opusimos a la oposición de este Tratado. Ahora, con el tratado ya aprobado, nuestra tarea es seguir luchando por la vida, denunciando las desigualdades que se van a generar con su implementación y dignificando a los pueblos a través del fortalecimiento de las economías locales y solidarias.